jueves, 14 de mayo de 2009

LOS POLÍTICOS QUE QUEREMOS

Los dirigentes políticos deben caracterizarse por el diálogo y la moderación y, especialmente, por saber escuchar y empatizar. Como ha señalado Rodríguez-Arana: “No se trata de convencer, ni de transmitir, ni de comunicar algo, sino ante todo y sobre todo, de escuchar”.

Como cuestiones domésticas, un ideólogo libertario, como Carlos Díaz, recomienda el saludo sincero, la sonrisa permanente, la amistad cultivada, el buen humor, entre otros consejos cuasicaseros que dirige al buen político, tanto en la vida cotidiana con los vecinos como en el ejercicio del poder. Navarro Elola, antiguo diputado, aconseja recordar los nombres, el trato fácil, no dar la impresión de saberlo todo, etc.

Eso supone, por consiguiente, que debemos encontrar personas aptas para conectar con la mayor parte de la sociedad, de ejercer un liderazgo moral y estratégico y de ser capaces de sumar, sin destruir, y de renovarse, sin laminar. Dirigentes suficientemente convencidos para trocar ideas, actitudes y objetivos, sin excesiva vacilación. Pero esto, con todo, no es bastante, si no va acompañado de la preparación necesaria, el trabajo, la honradez y la audacia. Y en la actualidad, con mayor razón ante la cada vez mayor desafección entre la clase política y la ciudadanía.

Hoy, por ejemplo, esta isla (y otros territorios, por supuesto) necesita de cierta renovación de su clase política, proceso que ha de estar presidido, por supuesto, por el agradecimiento y por la generosidad, esto es, por la serena cesión del testigo, pero que permita la presencia de los más válidos, sin exclusiones ni vetos. En esta tesitura, nuestra obsoleta clase dirigente no debe resistirse a hacer efectivo el abandono de las máximas responsabilidades. Mas se ha de tratar de una renovación que posibilite a los buenos profesionales, a los jóvenes, a las mujeres más capaces y con “fibra política” (en expresión del profesor Vargas-Machuca) contribuir al desarrollo de La Palma, es decir, sentir que se cuenta con ellos, que participan en la toma de decisiones importantes y que colaboran en la dirección política que requiere la isla. Porque, precisamente, la capacidad para conformar buenos equipos es cualidad inseparable del buen político.

Y no creamos que el statu quo actual no puede cambiar. Luis Racionero, entre otros, ha señalado que hoy el electorado es capaz de cambiar el voto –por madurez e inteligencia- según la coyuntura y la actuación de los equipos que se presentan para gobernar. En consecuencia, ya no se puede contar, como nos recuerda Muñoz Alonso, con unos electorados bloqueados o cautivos, sino que habrá que prever que entre los grandes partidos se pueden producir y se producirán trasvases de votos (por ello, en las encuestas, el “recuerdo de voto”, tiene cada vez más un valor limitado). Lo que está claro, es que una parte muy representativa del cuerpo electoral decide el sentido de su voto en función de sus propios análisis y de sus intereses. No nos conformemos, pues.

* Les dejo el enlace de unas interesantes reflexiones del catedrático de Economía Aplicada, José Antonio Rodríguez, que fuera profesor de este bloguero en la Facultad de Periodismo. Las publica el Diario de Avisos, en su edición del 9 de mayo, y tienen cierta relación con lo que les he comentado. http://www.diariodeavisos.com/diariodeavisos/content/268299/

6 comentarios:

  1. Me ha gustado el artículo. Pero.... ¿y la flexibilidad? y la capacidad de escuchar, y a veces, asumir e integrar opiniones distintas, aun cuando provengan de diferentes ideologías, por el bien común?- puede que sea una parte del éxito de Obama, comenzando por integrar en su propio equipo a su directa, durante la campaña interna, competidora-

    Creo que es importante tener esta cualidad, que no supone renunciar a los propios principios y valores de un partido, pero que a veces es necesaria.

    Aunque creo que no es santo de tu devoción... en ocasiones, tampoco de la mia, Juan Cruz ha escrito y dicho-en alguna entrevista- cosas muy interesantes sobre la política y los políticos en general.

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  2. ¿Los políticos que queremos?....Pueden tener la mejor preparación (es necesaria), capacidad de trabajo y un largo etc...pero indispensables una serie de habilidades tales como: habilidades directivas, trabajo en equipo,asertividad, humildad y muy importante...habilidades para saber conectar con las personas independientemente de su clase social...A veces ocurre que estás preparado pero careces de habilidades...(por cierto, se aprenden)
    Saludos.Me ha gustado mucho el artículo

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  3. Muy bueno este artículo, no sólo por el contenido, sino por lo que puede dar de sí, en cuanto a hacer reflexionar y plantearse algunas cosas. Otras (yo al menos) las tengo bastante claras y presentes, como que nos hace falta un cambio político o, cuanto menos, un cambio en la forma de hacer política.

    Hablas de aptidud de nuestros dirigentes. Vaya que sí es importante...debería ser requisito indispensable que todos, independiente del cargo o nivel que ocupen estuvieran perfectamente formados en el áerea para la que trabajan.

    Con respecto a las actitudes, la verdad es que pienso que se le está dando demasiada importancia a aspectos como la capacidad de empatizar con la gente, la simpatía, el beso fácil, relacionarse con el pueblo,...Obviamente es importante y un buen político debería tener esas habilidades desarrolladas. Pero, es eso tan importante para el buen funcionamiento y la buena gestión de un organismo, de un pueblo, de una isla,...? Que ha sido de valores tan necesarios como el compromiso, la honestidad, el sentido común (que a veces tanto se hecha de menos en los políticos), el respeto, y por cierto, la vocación!!!

    Se le ha dado tanta importancia a esa forma de hacer política (la fácil), de llegar a la gente, que a veces se dejan de lado otros aspectos más importantes. Por qué algunos se empeñan en hacer tantas cosas raras para conseguir votos, en vez de hacer las cosas bien, como tiene que ser. Se ahorrarían, muchas palmaditas en la espalda y sonrisas sin sentimiento. Cuanto tiene que agotar eso...y claro, luego se quedan sin fuerzas para lo realmente importante!!!

    Creo que con demasiada frecuencia llegamos a confundir la capacidad de empatía de muchos políticos (sin generalzar),con la más absoluta hipocrecía. Estos son los políticos que queremos? Yo no.

    Soy de letras, pero en este caso voy a usar una fórmula matemática que me gusta mucho: (implicación + honradez + sentido común) x vocación = político perfecto. La simpatía, la gracias y la conexión con la gente la dejo para mis relaciones sociales.

    Gracias, por este artículo tan jugoso, seguiría escribiendo más cosas, pero no es cuestión...

    Por cierto, no comparto lo que comentas para finalizar el artículo. No creo que la mayor parte del electorado decida (de forma consciente y crítica) el sentido de su voto (por desgracia)en función de sus propios análisis e intereses.

    Un saludo.

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  4. Con que los políticos de esta isla sean la mitad de lo que predicas, mejoraríamos bastante. Y mira que lo necesitamos. Interesante post. Saludos

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  5. Querido Pep, creo que ese es precisamente uno de los problemas a los que nos enfrentamos, y que hace muy difícil un cambio: el conformismo.

    Tú realmente crees que con la mitad de lo que se recoge en el artículo de JJ y las opiniones de los lectores y lectoras es suficiente? Te parece mucho pedirles a las personas que nos "gobiernan" y en cuyas manos, con nuestros votos de confianza, hemos puesto la calidad de vida de nuestra gente (nuestr@s jóvenes, mayores, personas enfermas, colectivos vulnerables, nuestras empresas,...), que estén a la altura de las circunstancias?

    Sinceramente, me parece hasta poco pedir. Pero, que menos!! Capacidad de escucha, responsabilidad, honradez, transparencia, justicia, empatía, etc. Realmente crees que mucha exigencia? Aunque claro, eso es lo que han conseguido con sus artimañas, que nos conformemos con lo que hay, con lo poco que hay...

    A mí, para ganarme el pan todos los meses, se me exige eso y mucho más. Pero te aseguro que cobro muuuucho menos que cualquier polític@ y el nivel de responsabilidad que requiere mi trabajo también es significativamente menor. Así que, por qué no se les va pedir a ell@s lo mismo que se nos pide a cualquier trabajador/a del día a día? No hemos sido precisamente nosotr@s l@s que l@s hemos “colocado” donde están? Yo si me veo con el derecho de hacerlo, de exigir a las fuerzas políticas responsabilidad en su gestión, que tienen la obligación de velar por el desarrollo y el bienestar de su ciudadanía.

    Ojalá algún día (esperemos que cercano) despertemos de este letargo inducido al que nos han sometido. Yo confío en que así será.

    Saludos

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  6. Escuchar? Los políticos y la mayoría de nosotros no escuchamos, sòlo oímos, muchas veces ni entendemos. JJ, los políticos intentan escucharte en el periodo electoral, en donde además prometen muchas cosas. Si llegan a estar en el gobierno, ya sòlo piensan en el poder y en mantener sus puestos de trabajo( profesión). No olvidemos que la politica se ha profesionalizado y no se lucha por el bien colectivo sino por el bien individual. Permanecer y conseguir ascender a costa de lo que sea y siempre obedeciendo a un líder, sin razonamientos," si guana" ( de lo contrario pierden el poder y el sueldo).Qué pena! Con esto no quiero decir que no haya políticos muy buenos, que siguen siendo servidores de los ciudadanos, valorándolos en cada momento, cercanos, humanos . De nosotros depende el cambio de los políticos y el cambio de nuestra sociedad y la mayoría de veces criticamos sin realmente hacer nada. Estoy convencida de que el cambio comienza por uno mismo. Venga, porqué no lo intentamos.

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