lunes, 10 de mayo de 2010

JOSÉ LUIS MARTÍN VIGIL

Me he acordado últimamente de José Luis Martín Vigil (Oviedo, 1919), un escritor hoy olvidado, pero que, hasta los años ochenta, fue un autor de éxito, prolífico y leído por varias generaciones de jóvenes españoles e hispanoamericanos. Porque también fue un escritor profusamente seguido en México, por ejemplo, donde editó su célebre primera novela La vida sale al encuentro (1955). Como suele ser habitual, heredé mi interés por su producción de mi hermano mayor (lo que no ocurrió, por cierto, con Vázquez Figueroa), pero también de mi tío Manolo, de ideas inconfesables en la época, que guardaba varios ejemplares de su vasta bibliografía, algunos encuadrados en lo que se dio en llamar “novela social” (Tierra brava, Una chabola en Bilbao, Sexta galería, Cierto olor a podrido, Los curas comunistas, Un sexo llamado débil...). Sacerdote de tendencia progresista, y ex jesuita, Martín Vigil marcó el devenir de muchos de nosotros, contribuyendo sutilmente a nuestra formación cuando devorábamos sus novelas sobre jóvenes malditos, la encrucijada de edad tan problemática o el espinoso paso (“la zancada” en términos de Vicente Soto, como recuerda J.C. Planells en su blog) de la niñez a la adolescencia.

He leído varios de sus libros (aparte de los ya mencionados, La muerte está en el camino, Mi nieto Jaime, La droga es joven, DC-9 Destino Bilbao, El gran Hiram, Réquiem a cinco voces, Secuestro de Estado) y un ensayo, de sus primeros tiempos, Destino: Dios, que he citado con cierta frecuencia en algunas de mis modestas e intrusas incursiones en el terreno religioso. Aún a día de la fecha, se trata del autor al que más a menudo me he acercado, aunque todas las veces lo fueran en mi juventud. Tuve la suerte de conocerlo. Impartía una conferencia en el Instituto Alonso Pérez Díaz, el más antiguo de la isla, en el verano de 1985 -creo recordar-. Estábamos en la Universidad (la mayor parte de mis amigos y yo mismo), pero habíamos fundado meses antes una ambiciosa, en sus orígenes, asociación juvenil en Santa Cruz de La Palma. Le propusimos que, después de su intervención en el Instituto, fuera a nuestro humilde y desmantelado local, en la vecina calle San Telmo, para una charla ligera, acaso informal. No hubo necesidad de convencerlo. Insistió en las drogas como la mayor amenaza para los jóvenes. Luego mantuve una breve relación epistolar con él (aún conservo algunas cartas), porque no tenía inconveniente en “perder” su tiempo en las dudas e interrogantes de un pibe de apenas 18 años.

El ilustre escritor está ya por los 91 años. Me alegra que aún esté entre nosotros. Dicen (hace al menos pocos años) que pasa su tiempo navegando por Internet, como muchas otras personas mayores. Yo, pese a los años pasados y un contexto sociológico distinto, lo sigo recomendando entre los jóvenes, aunque sus novelas interesan y enganchan también a los más talluditos. Un abrazo.

*José Luis Martín Vigil moriría el 20 de febrero de 2011

40 comentarios:

  1. Por desgracia, no he leído nada del autor pero te aseguro que pronto lo haré. Esta entrada tuya me ha decidido.

    bss

    Por cierto. Me ha encantado cómo relatas esta experiencia tuya.

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    1. hola haz encontrado algun libro en pdf de este autor , te agradeceria enormemente si me ayudas :) gracias

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  2. Nunca habia visto una foto de Martín Vigil, cuando lo leía lo imaginaba con sotana negra,guapo y joven (también hace años de eso) quién no se enamoraba de él después de leer "Primer amor primer dolor". No sabía que aún vivia. Bs

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  3. La vida sale al encuentro. Primer amor primer dolor. Algo huele a podrido

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  4. Pues sí, anónimo , algo huele a podrido por lo casposo y por el didactismo solapado de las novelas de ese sacerdote de ideas "progresistas" y mal definido en lo que a literatura se refiere.Su manipulación de temas y argumentos solo pudo entusiasmar a jóvenes que venían ya con defecto, es decir, habrían recibido una educación convencional y aislada y por consiguiente cumplían una función iniciática, edulcorada y predeterminada.La mala educación de una época y la pretendida apertura a través de los subgéneros literarios, no puede de ningún modo verse como un ejemplo a seguir ni mucho menos desempolvarse del baúl de los recuerdos personales sin antes haber hecho una crítica retrospectiva de los caminos por donde metieron nuestras narices.

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  5. Buena crítica... En este blog hacia falta gente como tú!!!.
    Un saludo.

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  6. Me alegra que tengas ese gran concepto de Martín Vigil. Un abrazo

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  7. Y pq ese recuerdo?? curiosa, cuando menos, la obra de Martín Vígil...

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  8. Me encantaron todos esos libros!!, me pregunto si ahora me seguirían gustando tanto....despues de haber crecido un poquito, digo.... Leelos tu otra vez JJ y me cuentas, yo no tengo ni idea de donde andarán los míos..

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  9. Otro libro para leer..."Dime quién soy " de Julia Navarro..
    A mi Martín Vigil no me gusta nada, siento discrepar contigo, .

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  10. Hace veinte años, siendo adolescente llegué a su casa y charlamos tomando un café... él me animó a escribir cada día un poco más... Gracias a sus libros y a sus ánimos, hoy sigo escribiendo y leyendo.
    Me encantaría poder visitarle de nuevo, alguien sabe como localizarle??
    Gracias

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  11. http://blogs.periodistadigital.com/laciguena.php/2007/02/09/p73560


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  12. RECOMIENDO QUE LEAN " CIERTO OLOR A PODRIDO"
    UNA DE LAS MEJORES!

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  13. Hola a todos. ¿Por qué tan poca información sobre este autor? ¿Qué ganan con tanto silencio sobre su obra? No lo entiendo. En una verdadera democracia tiene que haber sitio para todos, no solo los que me gustan o me caen bien...Eso se daba antes y no nos gustaba nada,¿ a que no? Es totalmente injusto ahora ese silenciar a conciencia a los otros, a los ya olvidados, que no están de moda o son políticamente correctos.

    Un saludo a todos, y que cunda el ejemplo. Fuera los complejos. Yo también lo leía con entusiasmo y no me avergüenza nada. Gracias a Martín Vigil entré en el mundo de los libros juveniles y ya no me abandonó el gusto por la lectura. Se lo agradezco infinito, esté donde esté.


    María

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    1. Hola Maria.
      Estoy de acuerdo como lo que dices y afirmas es muy poca la información que suministra... lo que mas me duele es que nunca fue reconocido ni le hicieron honores ni nada ..
      Me encantaría leer los libros de él. pero no encuentro ninguno ni en bibliotecas .. te agradecería enormemente si me ayudas a conseguir un libro de Jose Martin Vigil. GRACIAS

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  14. Buenas noches a todos:
    Recordando a José Luis Martín Vigil...he accedido a este blog, de forma casual.
    Lamento comunicar a todos que José Luis Martín Vigil, acaba de fallecer: el pasado domingo, día 20 de Febrero, a las 08 h., en Madrid. En Octubre pasado había cumplido 92 años.
    Por expreso deseo suyo, sus restos mortales fueron incinerados anteayer, lunes, a las 12,30 h. en el Tanatorio "La Paz", Alcobendas (Madrid), tras una muy emotiva ceremonia religiosa, de "córpore insepulto", en estricta intimidad. Descanse en paz.
    Para los que tuvimos el privilegio de ser su amigo, en mi caso, durante muchos años, solo reseñar ahora aquí su única petición: orar por él. A ello, me uno con cuantos lean esta breve y triste reseña.
    Su memoria, personalidad e ingente obra, permanece con nosotros.
    ¿Nos volveremos a encontrar, José Luis?.
    Desde "aquí", muy fuertes abrazos,
    Eduardo Mascarell

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  15. Eduardo Mascarell:

    Me gustaría saber mas sobre esto, dado que no encuentro documentado nada sobre su fallecimiento más que en este blog.

    Recibí un mensaje de Martin Vigil en noviembre diciéndome que ya no podría continuar con la correspondencia habitual.

    Tambien fue amigo mío. Soy un religioso y vivo ahora en Mexico.

    Me gustaría que me dieras tu mail para saber detalles. Gracias por la ayuda.

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  16. Para "Anónimo" de 24 marzo 2011.

    Buenos días:
    No soy habitual de ningún "blog" y desconozco el "chateo" por falta de tiempo e interés en los mismos. Este comentario tiene relación con la selección de "Comentar como:" de este "blog", donde tampoco acierto a ser más explícito en la selección.
    Con mucho gusto le facilitaré cuanto pueda. Indíqueme su nombre y dirección de correo electrónico y me pondré en contacto con Vd.
    Muy cordialmente,

    Eduardo Mascarell

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  17. Soy el Hermano Javier Gaxiola, LC, y mi correo es jgaxiola@legionaries.org

    Muchas gracias!

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  18. Mi hijo ha tenido mucha relacion a traves del correo de internet, nos acabamos de enterar y estamos muy afligidos, especialmente él que continuaba escribiendole sin recibir respuesta.
    Tambien agradezco si me puedes pasar algo mas de información.
    Xavier Just
    vxjf@tinet.org

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  19. Poco más sobre el fallecimiento de José Luis Martín Vigil:

    Acabo de corresponder, muy gustosamente, a la segunda petición en este "blog". Reproduzco a continuación el breve párrafo que, de José Luis Martín Vigil, he escrito.

    Durante sus últimos días, permaneció consciente y sabedor de que su ciclo en esta vida había concluído. Pidió y recibió auxilio espiritual, desde su "gigantesca" formación religiosa y amor y esperanza en Dios. Descanse en paz.

    Oren por él. Fué su única petición.

    Muy cordialmente,

    Eduardo Mascarell

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  20. Llegué por mi padre a Martín Vigil (y a José María Gironella). Creo que los leí completos durante la pubertad y la adolescencia. Después -al alejarme de la fe y del catolicismo- me alejé de ellos. Tengo por ambos un afecto muy profundo, porque los considero grandes escritores; pero a la vez me duele enterarme de tanto Martín Vigil como Gironella apoyaron de muchas maneras el franquismo. ¿Es cierto esto?

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  21. Bugalú Peniche:
    Por su comentario y pregunta deduzco que no tiene Vd. la más remota idea de la Historia de España reciente (siglo XX, por ejemplo) y, además, está cargado de prejuicios sin que se le atisbe la más mínima seriedad ni rigor.
    Primero: Sea riguroso, le guste o no el franquismo, total o parcialmente.
    Segundo: Adquiera suficiente cultura histórica para opinar. No tiene ninguna.
    Tercero: Le recomiendo que no se ponga en evidencia de forma tan descarada para Vd. mismo, aunque en ese terreno, puede seguir haciendo lo que le plazca.
    El resto o inicio de su comentario, no merece respuesta alguna.
    Que le vaya bonito, dirían los mejicanos.

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  22. Ana Isabel Núñez28 de julio de 2011, 22:06

    JJ me ha encantado leer tu artículo sobre Martín Vigil, ni siquiera sabía que aún vivía... Aluciné a mis quince años con "Un sexo llamado débil". Y en mi vida adulta, tiene gracia, un Jesuita increíble me ayudó muchísimo en una etapa dura de mi vida. Leer tu artículo me ha hecho ser consciente de ese detalle. Una vez más, celebro que Maricarmen me haya facilitado conocer tu blog,,,Un abrazo

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  23. El primer libro que leí de él fue La muerte está en el camino. Rapidamente después de ese me bebí La vida sale al encuentro, una chabola en Bilbao, cierto olor a podrido... algunas se me escapan de la memoria.
    También seguí su serie de televisión Bajo el mismo techo

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  24. Yo fui una de sus últimas chicas, y estuve muchas veces en su casa de Madrid, hablando con él. Sobretodo tuvimos muchisima correspondencia por email. Acabo de leer la noticia y no puedo dejar de llorar.... estimado eduardo, ¿sería tan amable de ponerse en contacto conmigo? no sé si volverá a entrar en esta página, pero de ser así se lo agradecería mucho. Mi dirección de e-mail es ikp_6@hotmail.com
    muchas gracias por adelantado y un abrazo fuerte a todos.

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  25. Yo fui una de sus últimas chicas, y estuve muchas veces en su casa de Madrid, hablando con él. Sobretodo tuvimos muchisima correspondencia por email. Acabo de leer la noticia y no puedo dejar de llorar.... estimado eduardo, ¿sería tan amable de ponerse en contacto conmigo? no sé si volverá a entrar en esta página, pero de ser así se lo agradecería mucho. Mi dirección de e-mail es ikp_6@hotmail.com
    muchas gracias por adelantado y un abrazo fuerte a todos.

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  26. Me enteré hoy por internet de su fallecimiento. En sus últimas cartas, ya se despedía por encontrarse muy mal. Nunca nadie me dijo que había muerto, aunque por su silencio lo intuí. Hoy, lloro su pérdida. Y todos sus libros y fotos que poseo, pasarán a formar parte de mi tesoro.

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  27. Yo también lamento su muerte. Es triste que no se pueda enterar uno por la prensa ni por la televisión ni nada. En la era de la tecnología, se oculta la información "que no gusta dar a algunos". Qué tendenciosos son los pobres...

    Menos mal que nos quedan sus libros y seguirá siempre con nosotros, le pese a quien le pese.

    Rezaremos por él, como ha pedido, por los buenos momentos que nos dejó con sus escritos.
    Descansa en paz, José Luis.

    Una lectora incondicional

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  28. Especialmente, para "Una lectora incondicional".
    (06.11.2011)
    Buenas noches:
    Acabo de leer su comentario, fiel,triste y "rebelde".
    No sé si el mío la consolará o, al menos, le será útil: No, no comparto el punto de vista que expresa en el primer párrafo. Mi modesta opinión -fundamentada en su conocimiento- es que José Luis se había retirado voluntariamente desde hacía muchos años. En 1.994 publicó su último libro(excepción hecha de la reedición de "La vida sale al encuentro" -edición muy selecta y actualizada-, en Febrero de 2007): "La gestión de un líder"... si no me falla la memoria.
    Como es sabido, la casi totalidad de su amplísima bibliografía (publicada e inédita) la escribió "para la juventud"... de otra época: años 50, 60, 70,... que ninguna (o casi) relación guarda con las que siguieron y, no digamos, recientes y actual. Para éstas, era ya -¿casi?- un desconocido. Y él, conocedor de estas circunstancias, tomó sus decisiones, incluyendo el continuar escribiendo, lo que "le satisfacía"..., y no publicarlo.
    Recuerdo que, una tarde, a propósito de cuanto acabo de escribir, me dijo: "Amigo Eduardo, "así pasan las glorias de este mundo".

    Todas, no solo nuestro inolvidable José Luis Martín Vigil (q.e.p.d.), quien, con su longevidad física e intelectual, nos ha legado una amplísima bibliografía, dignísima de ser leída y releída.

    Con mis mejores deseos y en la confianza de haber sido útil.

    Eduardo Mascarell

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  29. Yo fuí durante mucho tiempo amiga suya. Acabo de enterarme por "el Mundo" , 11 meses después de su fallecimiento. Estoy muy triste. Siempre tuvo un lugar especial en mi corazón. Conservo todas sus cartas.
    Marta

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  30. Eduardo , por qué no se publicó nada sobre su fallecimiento ? Lo quería él así? Marta

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  31. Para Marta:

    Taxativamente, no.

    En su testamento, refiere rechazo (?) por las esquelas, flores, etc. Nada más. En mi modesta opinión, solo retórica de un estoico... que, ¡por supuesto!, jamás renunció de sí mismo.

    Me resulta imposible comprender (ni aceptar)el silencio total sobre su fallecimiento.

    Muy cordialmente,

    Eduardo Mascarell

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  32. He hablado con otra gente que también era amiga suya y han alucinado. A muchos nos hubiera gustado darle un último adiós.Quizá se debería concentrar a los que puedan y quieran el 20 de febrero para ir al cementerio.Creo que sería un gesto bonito.
    Gracias.
    Marta

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  33. Buenas tardes, Marta:
    Aporto mi "granito de arena" a su iniciativa de acudir al cementerio el próximo 20 de Febrero (...). Siento comunicarle que ello es, materialmente, imposible.

    Reproduzco a continuación parte de mi comentario del día 23 de Febrero pasado, en este mismo "blog", directamente relacionado con su hermosa y elegante idea:

    "(...)Por expreso deseo suyo, sus restos mortales fueron incinerados anteayer, lunes, a las 12,30 h. en el Tanatorio "La Paz", Alcobendas (Madrid) (...)".

    Creo que sus amigos, lectores, admiradores, etc. (agnósticos y ateos incluídos... y no pretendo entrar en contradicción religiosa) podrían acudir a cualquier templo católico y dedicarle unos minutos y oraciones. Ésa fue, además, su única petición explícita.
    Marta, muchísimas gracias por su cariño y fidelidad a J.L. Martín Vigil y su ingente obra literaria.
    Muy cordialmente,

    Eduardo Mascarell

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  34. http://www.elmundo.es/elmundo/2012/01/09/cultura/1326124036.html

    Yo pase mi entrada a la adolescencia con los libros de Martin Vigil gracias a él me enamore de la lectura constumbre que no he perdido en todos estos años, pues sigo siendo una enamorada de los libros, tengo la suerte de haber guardado sus obras completas en 5 tomos magnificos de papel de biblia, que fueron editados por la Editorial Juventud en 1964 su primera edición.

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  35. Mi primer libro fue "la vida sale al encuentro" , me emocionó y me hizo una gran lectora, desde los 12 años...sentía un cariño especial por José Luis Martín Vigil y me entristece pensar que en una etapa de su vida sufriera por la incomprensión de su entorno a causa de su homosexsualidad en una etapa casposa, siendo como era profundamente creyente, bueno y sabio, tengo que agradecerle momentos especiales leyendo sus libros . Cumpliendo sus deseos rezo por él. Lica

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  36. Tuve una experiencia similar...nací y crecí en Colombia, donde él no era muy conocido, pero tuve la suerte que mi madre (aún ávida lectora a sus 82 años) llevara a casa “Cierto Olor a Podrido”, el cual se convirtió en uno de mis favoritos hasta hoy, 45 años después. Mi hija lo leyó en su adolescencia y me pidió que lo incluyera en su herencia… ;-)

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  37. Soy francés. Conocí a José Luis, a principios de los años 70, cuando estudiaba el castellano en la Universidad de Montpellier, en el sur de Francia (para poder hacer oposiciones a une cátedra de instituto, teñia que escribir una tesina y la escribí sobre su obra y sobre él). Nos carteamos casi hasta su muerte, me acogió en su casa muchísimas veces, le acogí varias veces en mi propia casa. Me consideró – lo escribo con mucha humildad – como su hijo espiritual y nunca dudé de que fuera sincero cuando me lo decía y me lo escribía. No me importa saber cuál era su sexualidad… Lo único que puedo decir es que siempre me respetó y me amó como un padre ama a su hijo. Me lo enseñó todo, los valores humanos que defiendo hoy son los valores que me hizo descubrir él : en una palabra, el amor al prójimo. Se lo agradeceré hasta que muera. José Luis, sigo queriéndote y espero volver a encontrarte donde te encuentras hoy… Estoy convencido de ello : al lado de Dios. ¡ Gracias, muchas gracias, muchísimas gracias por cuanto me enseñaste, por cuanto me regalaste ! Nunca conocí a mi padre biológico. Mi padre : fuiste tú. ¡ Desde nuestro primer encuentro ! No escuches a los que te critican, descansa en paz.

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  38. Mi padre me animó de adolescente a leer sus obras, que él había leído en su tiempo. Me impactó mucho su literatura y hoy, 30 años después, le sigo recordando. No le conocí en persona y lo pensé muchas veces, acercarme a su domicilio en la calle Velázquez de Madrid cuya puerta siempre se hallaba abierta para los demás. Un jesuita de verdad, un hombre auténtico como los que hoy ya no nacen. Martín Vigil sigue vivo porque le recordamos: sus valores, su autenticidad. Aquella gente de antes.

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