viernes, 29 de mayo de 2009

ROBERTO ESTRELLO,
UN GALARDÓN QUE SE HACÍA DE ROGAR

J.J. Rodríguez-Lewis


Publicado en Diario de Avisos, el 31 de mayo de 2009

He conocido hoy, de su propia voz, el merecido homenaje que le tributará el mundo del deporte de la isla a Roberto [Rodríguez] Estrello esta noche en la Gala del Deporte, como “leyenda deportiva”. ¡Ya era hora!, como diría Joaquín Sabina. Ocurre, encima, en unos momentos difíciles para él, y para su familia, por el trance tan amargo por el que han pasado recientemente. Pero no hay tributo más merecido, ni premio más de justicia. Porque, sin discusión, Roberto Estrello ha sido la referencia del baloncesto palmero durante más de veinte años, deporte, por lo demás, al que ha estado ligado más de cuarenta.

Y de esos más de cuarenta años, prácticamente todos han estado unidos a La Palma de basquet. Primero al C.B. La Palma, que creara Pancho Martín, entre otros, cuando debutaba en 1969, aún como junior, a lado de los consagrados Julio Plata, Ramón Betancor, Carlos Martín, Manolo Jaubert o José Emilio de la Cruz, y siendo partícipe, después (en 1976), del mayor éxito del baloncesto palmero durante muchos años, que fue aquella fase de ascenso a 2ª división nacional (una LEB hoy) disputada en Valladolid, y en la que nuestro representativo estuvo a un partido de subir a esa categoría. Y más tarde como jugador, entrenador, directivo, secretario técnico, “alma mater”, en definitiva, de la U.B. La Palma, desde su nacimiento en 1978 hasta casi ahora mismo.

Fue entrenador de la U.B. La Palma durante doce años, especialmente en las épocas “duras” (muchas veces cuando nadie quería hacerse cargo de dicha responsabilidad), y fue el artífice, por más que algunos no quieran verlo así, de lo que es hoy el equipo de La Palma de baloncesto (digo La Palma, y no el U.B., como siempre fue). Porque no fue otro quién, “tirando” de viejos amigos (Oscar Peña, Manolo de las Casas, Juan Méndez, Xavi Herrera, Fernando Angulo, Fran Gornés…), construyó y perseveró en un proyecto con la única intención de que el baloncesto palmero alcanzara por fin el lugar que, por historia, le correspondía: la categoría nacional; objetivo que, finalmente, conseguiría al tercer intento. Porque no fue otro (y sus amigos y colaboradores de siempre, como José Melchor o Paipol Ventura) el que mantuvo a la U.B. La Palma como superviviente en las ligas regionales o insulares cuando todas las puertas se cerraban o el que, simultáneamente, trabajó el baloncesto de formación (y hasta organizaba las competiciones, como la de Verano) cuando prácticamente nadie lo hacía (Instituto La Palma y Escuela de Baloncesto), obteniendo también éxitos en estas categorías que aún –en La Palma- nadie ha mejorado (por ello, fue elegido mejor entrenador del año en Canarias en 1983). Porque tampoco fue otro quién, precisamente por humildad y porque las querencias (el baloncesto) están por encima del ego, sacrificó su lucimiento personal por ofrecerle (con José Melchor) la presidencia de la U.B. La Palma, ya en E.B.A., a Carlos Toledo, por considerar que el médico palmero (que incluso había llegado a ser adversario deportivo con La Palma Taburiente) tendría las puertas más abiertas que el entorno de La Alameda, que él representaba. Y, por lo visto, tampoco se equivocó.

Mas esto es apenas un breve esbozo de lo que ha significado este hombre para el baloncesto de esta isla. Y lo digo conociendo –creo- razonablemente bien nuestra historia en este deporte, y siendo consciente de que hay otros personajes de ésta (Alfredo Díaz Moreno, Miguel Bethencourt, Elirerto Galván, Gabriel Gómez, Pancho Martín, etc. ) todavía injustamente preteridos de homenajes o tributos similares, aunque probablemente por desconocimiento.

Roberto Estrello fue mi entrenador. Lo fue, además, coincidiendo con los años más importantes de mi vida (y en los que conseguimos, de forma casi sorprendente, tres campeonatos de Canarias). Luego compañero y amigo para siempre. También, ejerciendo yo de entrenador, compartí algunas temporadas, normalmente de cierto sabor agridulce (por ejemplo, dos de aquel proyecto que terminó en E.B.A.), porque, en realidad, La Palma siempre fue un superviviente. El no se lo creerá, pero es una de las personas con las que mi saldo deudor está aún muy lejos de amortizarse.
Parte de aquel equipo más de una década después (1995)

10 comentarios:

  1. Enhorabuena para Roberto!! Sin duda merecido galardón para todo un ejemplo del deporte palmero. Mucho ánimo para él y su familia por los momentos vividos.

    ResponderEliminar
  2. Hay personas que, cuando uno se pone a pensar en quién o quienes les han marcado en la vida, ocupan uno de los primeros lugares. De tu artículo se deduce que Roberto es uno de ellos, y además, me consta, por la cantidad de personas a quienes ha "formado" al menos, deportivamente, y estoy segura, humanamente, en unos años que son los mejores de una vida, o al menos, seguro que para muchos, inolvidables.

    Tuve un profesor de guitarra que se pasó toda su vida enseñándonos no sólo ese instrumento, sino que siempre recordaré, los momentos que pasabamos personas de direfentes edades y generaciones mientras ensayábamos. Siempre pensé en realizarle un homenaje... que nunca se llevó a cabo, aunque habría sido de los más merecidos.

    Alabo la idea de rendir tributos a esas personas que se lo merecen. Sin duda, Roberto Estrello es uno de ellos.

    Abrazos

    ResponderEliminar
  3. Vivan los buenos periodistas. Felicidades por el artículo. Sentimiento y sabiduría. Buen rumbo, mejor persona.

    ResponderEliminar
  4. Precioso tu artículo sobre Roberto Estrello! Bien hilado, contando muchas verdades, emotivo... Enhorabuena!!

    ResponderEliminar
  5. Artículo estupendo. Lo suscribo 100%. Próximo objetivo: premio Canarias del Deporte.

    ResponderEliminar
  6. Felicidades a Roberto, por su trayectoria, por este premio - reconocimiento del viernes pero, sobretodo, felicidades por la capacidad al despertar en los demás sentimentos como los que tú muestras hacia él.

    Felicidades a tí, JJ por el artículo y por el blog.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Felicidades a Roberto,
    aunque no le conozco por lo que he leido lo tienes más que merecido.
    Es a primera vez que escribo en este blog... pienso que es demasiado!!!!y no reconozco al JJ
    que escribe.

    ResponderEliminar
  8. Gracias a todos por los comentarios. Hay personas, que por ser más del pueblo (algo así me dijo Anelio el otro día), nos olvidamos con mucha frecuencia que han aportado a nuestra sociedad mucho más que otros prohombres de la misma. Saludos

    ResponderEliminar
  9. felicitades jota
    y a roberto que le vamos a decir, es el mejor, sin duda

    ResponderEliminar
  10. Antes de nada, Felicidades por este homenaje a Roberto, quiero decir que siento envidia sana porque se nota el cariño enorme que le tienes, la pena es que a mi " la chica de la baranda " leyendo esto me quedo " en baranda ".

    ResponderEliminar