miércoles, 5 de agosto de 2009

UNA ISLA HERIDA POR EL FUEGO

Un incendio voraz ha quemado más de 2.700 hectáreas en La Palma, una isla de apenas 700 kilómetros cuadrados. Quizás un descuido humano, acaso una negligencia tantas veces advertida (el uso de cierto material pirotécnico) en el peor momento posible (con altísima temperatura y tan poca humedad relativa), ha herido de gravedad la isla. Eso, tal vez, es lo más delicado. Porque un incendio, un fuego incontrolado en La Palma –y si es provocado por dolo o negligencia más-, es como si la hiriéramos seriamente, como si le inflingiéramos un corte sesgado y lacerante que la aniquila en parte.

La Palma es una isla caracterizada por la frondosidad; hasta en el sur (porque se ha quemado el sur), entre corrientes de lava y monte bajo, el pino canario se extiende como un reguero hasta las faldas de los pueblos, como con el de Fuencaliente o Los Canarios. Y aunque muchos incendios –con determinada intensidad y frecuencia- sirven incluso para regenerar la masa forestal (nuestros pinos también lo hacen), formando parte del desarrollo natural del ecosistema, los palmeros los sentimos como si nos clavaran un puñal a bocajarro, como si nos practicaran una dolorosa amputación. No obstante, conviene advertir que esta isla es mucho más que estas 2.700 hectáreas arrasadas, que, además, volverán a brillar en un plazo sorprendentemente corto. Por eso, debemos cuidarnos de los mensajes excesivamente diluvianos y catastrofistas, que se resienten en el turismo.

En esta oportunidad, aunque sin víctimas, hemos sufrido un fuego devastador que, por primera vez, ha producido graves daños en numerosas viviendas, una evacuación temporal sin precedentes (más de 4.000 personas) y sensaciones reales de miedo y terror ante la proximidad de la desgracia en municipios como los de Mazo y Fuencaliente. Pero una vez el incendio esté controlado (como ya lo está), una vez se apague definitivamente, y se evalúen sus consecuencias -¿Cuánto tiempo hace del último? ¿Tiene la zona capacidad de autorregeneración? ¿Cuál es su orientación? ¿De qué tipo de suelo se trata? ¿Cómo serán las primeras lluvias en la zona afectada?-, La Palma volverá a levantarse –la herida cicatrizará-, como ha hecho siempre y como continuará haciendo, aunque ese consuelo no debe, por supuesto, relevarnos de aprender de la experiencia y extremar la prevención.

3 comentarios:

  1. ¡Qué desolación! No hay palabras para describir lo que ha pasado. ¡Qué gran tristeza!

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  2. Esperemos que efectivamente sea así, se aprenda de lo sucedido y se mejore en la prevención-

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  3. Querida isla de La Palma cual mal a tí te quieren, mira que hacerte esto que tan agracedida eres al mostrarno tanta belleza distinta siendo tan pequeña y grande a la vez por todo cuanto guarda en tu ser, bien acertarón en bautizarte con tu segundo nombre Isla bonita pero que no se quede solo ahí sino que miren más por tí y que esto sucedido no vuelva a suceder al menos que no sea por maldad o descuido da igual no soy yo quien sino somos todos quien debemos mirar por tí cuidarte y mimarte es lo que te mereces "Isla Bonita" Tu hija. Saludos J.J

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