sábado, 23 de julio de 2011

ABUELOS

26 de julio, Día de los Abuelos
Confieso que de pequeño, aunque parezca imposible, eché de menos a los abuelos que nunca conocí. La triste realidad fue que apenas pude gozar de la sabiduría añeja y de las reprimendas con tiento de una abuela, y tampoco durante demasiado tiempo; así que me faltaron siempre tres cuartas partes de ese cariño especial, de ese amor entrañable que sólo los abuelos son capaces de dar. Porque los abuelos no ejercen nunca de padres. Por eso son más permisivos con sus nietos que con sus hijos y educan más con el ejemplo y la admonición que con el palo y tentetieso.

Me perdí la experiencia en el mundo rural de mis abuelos paternos, tan conservadora como sabia, una perspectiva singular que hubiera horadado más mi perfil en la buena dirección. Y también el legado de bonhomía y compromiso de mi abuelo materno, militante socialista, y encarcelado por sus ideas durante la Guerra Civil. Por ello, he de concluir que mi única abuela viva hizo lo que pudo ante tanta carencia. Ahora pienso que hasta tuve suerte, porque, al ser de sus nietos mayores, pude disfrutarla durante mucho más tiempo que la gran mayoría de mis primos. Mi abuela, que era de armas tomar, se había casado por segunda vez y había tenido, además, nuevos hijos, así que -en edad temprana- no tenía muy claro si aquella mujer tan peculiar era solo mitad abuela o si, por el contrario, era una abuela como las de los demás, es decir, a tiempo completo, y lo que ocurría de verdad era que disponíamos de un mitad abuelo inesperado. Al final, la "tata" ejercía de abuela al uso. Cariñosa y cascarrabias a partes iguales. Generosa y puntillosa a un tiempo.

Hoy no sé si los niños y los jóvenes saben valorar o saben querer a sus abuelos, incluso no sé si lo saben hacer sus propios hijos, más allá de ver y utilizar a sus mayores como económicos y socorridos canguros. Porque el abuelo es, en realidad, un intangible, es decir, la mayor parte de su grandeza no se aprecia a simple vista, en la que, al contrario, predomina su rostro castigado, su andar lento y cansino, su queja constante y su conmovedora vulnerabilidad. Porque lo de los abuelos es una cuestión de comunión con el nieto, un lazo indeleble e imperceptible para los ojos que reconforta en ambos sentidos y que nos ayuda a madurar y a sentirnos queridos.

A decir verdad, los abuelos están hechos de otra pasta. Hasta se dejan engañar a sabiendas. Por eso, renunciar a ellos o tratarlos con desdén, si tienes la suerte de tenerlos, es una de las mayores torpezas que podemos cometer: hijos y nietos.

* La Asociación Edad Dorada - Mensajeros de la Paz lleva trece años promoviendo la celebración del Día de los Abuelos cada 26 de julio.
** Este post también se ha publicado en http://www.copelapalma.com/.

11 comentarios:

  1. GCL (desde facebook)23 de julio de 2011, 10:37

    Nunca conocí a ningún abue@, y creo que son importantísimos en nuestra infancia y siempre.....

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  2. LPP (desde facebook)23 de julio de 2011, 10:38

    Yo también me lamento por no haber podido compartir más con ellos ,especialmente con mis abuelos.Los dos eran grandes personas pero,uno de ellos,tuvo que ser un pesonaje de lo más interesante y que me hubiese podido contar mucho de la historia de esos azarosos años y de su historia porque,sin pasar por la cárcel,también estuvo muy vigilado y controlado

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  3. AMI (desde facebook)23 de julio de 2011, 13:44

    Les eché mucho de menos a dos de ellos; no llegué a conocerles en persona pero , gracias a lo que me cuentan, se de su vida, sus personalidades,su forma de pensar....; aun hoy siguen presentes y son un punto de referencia importante.

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  4. Yo tuve seis abuelos mi madre ya sabes es adoptada..tengo muchos recuerdos.y ya te he mencionado su historia que estoy escribiendo.. A un abuelo no lo conocí,.pero era de derechas aunque su mejor amigo era el alcalde republicano de su pueb ...lo..y le salvo la vida..shhh..era tabú esa historia en casa.un día te enseño donde lo escondió.. otro abuelo.Julio.más repúblicano que Salmerón...el otro Santiago callado.y alto..nunca sabías lo que pasaba por su cabeza..de todo hijo..mi abuela Ana tenía los ojos más verdes que he visto nunca .. ..más dulce y buena..Gracias por estas entrañables confesiones..sigue escribiendo..

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  5. Sólo conocí a una de mis abuelas, y ha sido una de las personas más importantes de mi vida. Compartí con ella muchas confidencias, alegrías, tristezas, juegos...Era pícara, graciosa y casi imposible "dejarla callada". Se fue un día de forma inesperada sin decirle lo mucho que la quería. Me consuela pensar que ella lo sabe.
    Saludos

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  6. Muy bonito y entrañable J. Con tu permiso, hago de este medio el mío.

    Coloquio a mi abuelo:
    Querido abuelo, unos días atrás, hizo ocho años desde que emprendiste tu viaje. Te fuiste una mañana temprano en la que ni siquiera me avisaste. La tarde anterior, nos reíamos y, nos organizábamos, las posibles excursiones que haríamos ese verano con la llegada de Ana, a la que ansiabas por ver. Pero, tristemente para mí, decidiste marchar. Abuelo, a veces me visita la nostalgia y, quiero decirte, que fuiste un ser adorable con semblante sereno y lleno de bondad, al que quise y quiero muchísimo. Al que recuerdo cada día y, en el que tengo el consuelo de saber que, cuando tu alma emigró, se quedó posada en la mía. Porque te recuerdo y te siento cada día y, sobre todo me viene a mi memoria, aquellas conversaciones que teníamos y de las que éramos cómplices. De tus palabras llenas de sabiduría, de las anécdotas, de los consejos que me dabas y, sobre todo, como me llamabas cuando te referías a mí ¿Te acuerdas?.
    Pero abuelo, ya sabes, que no soy persona de supersticiones y que soy bastante escéptica además de agnóstica y, que tampoco creo en esos pasadizos de ultratumba, pero así te siento cada día, cada minuto, cuando río o cuando lloro. Te extraño. Pero, sé que estás ahí, velando por nosotros. Como no tuve la oportunidad de decirte hasta luego, aprovecho desde aquí, para decirte que me esperes, para así algún día, poderte abrazar.

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  7. los abuelos son lo mejor que hay....te enseñan todo con muchos besos y "cariñitos"...yo los echo mucho de menos

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  8. Helena Hernández (en www.copelapalma.com)3 de agosto de 2011, 19:08

    julio 27, 2011 La vida a veces nos parece muy injusta , nos quita lo que queremos y necesitamos como seres humanos para crecer sintiendonos queridos. Es dura cuando te arrebata a tus padres ,cuando apenas levantas un palmo del suelo y no alcanzas a comprender lo que ocurre, todo se vuelve silencio, nadie te explica que pasa, el por que tu madre no esta, por que no se nombra , por que la vida te lleva a otro lugar fuera de tu entorno con gente desconocida,……..que soledad y que tristeza la de crecer sin tus padres y que pena la de tu alma cuando el resto de la familia se olvida de ti, no te visitan,no te llaman o escriben ….Me da muchisima rabia que la gente no quiera ni respete a sus padres y abuelos, que pesada carga les supone sus mayores ,no saben la suerte que han tenido, no saben valorar lo que tienen y lo agradecidos que deben de estarle a la vida por tanto cariño y amor que han recibido de ellos. Supongo que muchas veces no sabemos valorar a las personas que tenemos y nos quieren…..nos damos cuenta demasiado tarde y a veces la vida no da segundas oportunidades, nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido. La vida a veces nos juega muy malas pasadas, es muy triste crecer y vivir sin sentirte querido…..tu que has tenido la suerte de tener una familia no dejes de decirle a tus padres y abuelos lo mucho que los quieres y de agradecerles todo lo que te han dado…..porque mañana no se sabe si los tendras y luego sera demasiado tarde.

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  9. Felicidades por 'El Bisturí'. Me gustan los temas y el modo que tienes de ver las cosas. Muchas gracias por compartirlo con los que estamos al otro lado de la pantalla.

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  10. Dan tanto a cambio de nada y se van la mayoría de las veces sin despedirse y nos damos cuenta cuando ya no están.

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  11. Mi abuela, mi amiga, mi compañara de jegos la gran mujer de mi vida

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