El corazón dolido que solloza.
Extraña y desalentadora situación la que hoy me domina. Un furor latente y un sentimiento de impotencia. Emotividad y melancolía.
La ilusión maltratada de un sueño honesto. El romanticismo herido por el devenir incomprensible de la vida. La dolorosa agonía del desengaño más cruel.
El alma vaga sin destino en busca de otra alma abierta al diálogo de la esperanza. Mas la fe abona la semilla de juventud y apura la levedad de la desdicha.
* De "Aquellos 18 años"
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