Publicado en La Gaceta de Canarias, el 31 de enero de 1993
Da igual con quién esté, lo importante es "estar". Parece ésta la máxima de don Luis Mardones. En parte afecto al Antiguo Régimen, no de otra forma se explicaría el haber sido gobernador civil de Lérida y Santa Cruz de Tenerife cuando lo fue. Ucedeo y centralista en los tiempos de la transición. Después aglutinador de la llamada "operación Roca o reformista", aunque se descolgaría a tiempo, tras el desastre de la U.C.D. Luego insularista, cooperador del PSOE y pseudonacionalista con las A.I.C. Y ahora nacionalista de pro si las Agrupaciones Independientes de Canarias terminan por conformar con ICAN, CCI, AM y PNC la denominada a bombo y platillo Minoría Canaria. Pero pese a este devastador itinerario (o gracias a ello, claro está), Mardones siempre ha sido diputado en el Parlamento Nacional.
Lástima de la pérdida política de Sagaseta, porque hubiese sido alucinante ver en el mismo grupo al exsubsecretario de Agricultura, y de Consumo, y expresidente del IRYDA, Luis Mardones, junto al marxista-leninista, prosoviético y estalinista don Fernando Sagaseta. Sin embargo, el tándem con José Carlos Mauricio también promete mucho. Pero Mardones Sevilla es así de inexplicable. De esta manera, se entendería que sea licenciado en Derecho y Graduado Social, y al mismo tiempo, doctor en Veterinaria.
Ahora bien, el hecho de asumir muy pronto la imagen que el político podía ofrecer ante la feligresía lo ha ayudado bastante. Decía Mardones que la actitud activa en la vocación política le venía, entre otras cosas, por la convicción personal de creer que si se tiene algo que ofrecer a los demás colectivamente, a la sociedad, para contribuir a la resolución y gestión de sus asuntos generales, debe uno participar y dedicarse a la política, pese a todas las dificultades, especialmente las de imagen ante el vulgo. Y añadía: "esta mala imagen residual creo que ha sido producida por los ancestrales componentes de incultura, afortunadamente, cada vez menores, por la incomprensión de muchos y de egoísmo, desfachatez, mentecatez o falta de honradez de otros". ¡Toma nísperos!.
Ahora Minoría Canaria. Me pregunto cuántos mentecatos habrá en las islas.
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