Quizás deba llorar. Casi siempre resulta liberador. (“Hoy, ciertamente, los Beatles ya no son los mismos, no suenan como antes, pese a ser grabaciones originales”). Muchas veces te he buscado, o tal vez, en realidad, no lo hiciera y me conformara con dejarme encontrar. Y, por supuesto, mi obligación era buscarte, intentar hallarte; de lo contrario, ¿cuánto alcanza ese amor?¿De verdad, muere cada uno cuando muere un amor, y renace con otro? Si es así, yo he tenido que morir, pero aún no he vuelto a la vida. ¿Por qué no lo he hecho? ¿Qué frena mi renacimiento? ¿De qué tengo miedo, en fin?... ¿De encontrarte acaso, y luego no reconocerte?
He muerto, pues, y bajo tierra escribo. Renacer con otro amor... ¿Pero ese amor puede ser cualquiera? Porque constantemente se repite la misma historia. Buscas un destino, pretendes asir con fuerza el futuro. Luchas, combates siempre. Y al final, una mujer. Mas... y un amigo. Mas…
Sostiene Gala que una ruptura es al mismo tiempo una liberación y un fracaso. Pero como un opositor que suspende: “otras oposiciones se convocarán, y habrá que presentarse, ¿qué otra solución tenemos?”. Pero, y si las oposiciones que se convocan se corresponden con el turno restringido. “Por eso, cuando ames, ama: como si fuera la primera o la última vez, como si fuera la vez única”. (“Y es que los Beatles ya no suenan igual: she loves you, all my loving, can’t buy me love,... y menos I feel fine”).
Por supuesto, todos los amores son diferentes. Si eso lo sé. “Si yo pudiese mandar en mi amor, quizás la querría”. Mas ¿Llega a tanto mi poder?. Hoy, probablemente, el desamparo, o una libertad impuesta, hasta cruel. Mientras tanto, ¡Dejadme llorar! Sí, llorar... acaso sólo lágrimas, tal vez el comienzo de una nueva oportunidad.
Que mezcla tan descolocante, por un lado hablas del amor y lo comparás con una convocatoria para un puesto de trabajo (algo tan terrenal y lo más alejado al verdadero amor), a ese que no dejas escapar que no dudas cuando lo encuentras que es más fuerte que cualquier otra razón, que incluso llegarías a decir no a tu familia, a tus amigos, a tu cómodo trabajo, a tu posición social. En fin a toda esa estructurada, aburrida y monótona vida y sobre todo ese amor, ese amor que hace despojarte de toda esa cobardía que vas acumulando con los años. Pues seguramente ese no es el que te conviene, pero y que es lo que conviene???? Quien le pone el cascabel al gato???
ResponderEliminarGracias Juan José nos haces pensar y hasta atrevernos a escribir. Bs
es un texto que me produce tristeza y optimismo a la vez,pero que me encanta.si, tiene razón, que nos hace pensar y también nos hace remover emociones.
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