En
la actualidad, se barajan varias propuestas que, de una forma u otra,
certifican la desaparición del criterio de la triple paridad en la distribución
de los escaños en el Parlamento de Canarias, con permiso, por supuesto, de quienes la defienden. Quizá la más conocida sea la de conformar una lista regional de diez
diputados, por la que aboga el PSOE (y que
ya propuso en 2004), pese a que
este partido ha apoyado una reforma del Estatuto en la que se mantiene el
criterio paritario. Esta solución también la han sostenido importantes expertos
de la misma órbita ideológica, como López Aguilar, o independientes, como el
profesor Hernández Bravo de La
Laguna. Dado que probablemente en esta lista se integrarían
candidatos de las islas capitalinas, al menos de facto, se acabaría con la paridad entre las islas capitalinas y las no
capitalinas. En esta dirección, se enmarca también la nueva propuesta de uno de
los principales responsables de la triple paridad desde su origen, José Miguel
Bravo de Laguna, a través de la formación Unidos por Gran Canaria, con la diferencia de
que esa lista de diez nuevos escaños se distribuye por provincias (cinco para
cada una), cuyos diputados se asignarían en función de los restos no
utilizados.
Otra de las propuestas más reiteradas en los últimos tiempos es la de incrementar en tres, cuatro o cinco escaños las circunscripciones de Tenerife y Gran Canaria. En 2001, con Román Rodríguez de presidente del Gobierno, se tramitó en el Parlamento una proposición de ley presentada por AHI para reformar el sistema electoral, en la que se proponía una modificación del sistema concretado, en relación con la triple paridad, en el aumento del número de diputados a sesenta y seis (tres más por cada una de las islas capitalinas). La iniciativa merecía una consideración positiva, cuando menos por desarrollar por primera vez el artículo 9 del Estatuto de Autonomía de Canarias y fijar el sistema electoral mediante ley, pero no prosperó. Aquella propuesta coincide con la actual de Ciudadanos (aunque ahora en sede parlamentaria ha manifestado otra) y es similar a la formulada por Nueva Canarias, que proponen cuatro diputado más para las islas de Tenerife y Gran Canaria, para un total de sesenta y ocho, dentro del Pacto por la Democracia en Canarias. En la misma dirección,la plataforma Demócratas para el Cambio aboga por que sean
cinco, para un total de setenta diputados en la Cámara (aunque, como Ciudadanos, en la comparecencia en comisión parlamentaria ha planteado otra diferente).
Otra de las propuestas más reiteradas en los últimos tiempos es la de incrementar en tres, cuatro o cinco escaños las circunscripciones de Tenerife y Gran Canaria. En 2001, con Román Rodríguez de presidente del Gobierno, se tramitó en el Parlamento una proposición de ley presentada por AHI para reformar el sistema electoral, en la que se proponía una modificación del sistema concretado, en relación con la triple paridad, en el aumento del número de diputados a sesenta y seis (tres más por cada una de las islas capitalinas). La iniciativa merecía una consideración positiva, cuando menos por desarrollar por primera vez el artículo 9 del Estatuto de Autonomía de Canarias y fijar el sistema electoral mediante ley, pero no prosperó. Aquella propuesta coincide con la actual de Ciudadanos (aunque ahora en sede parlamentaria ha manifestado otra) y es similar a la formulada por Nueva Canarias, que proponen cuatro diputado más para las islas de Tenerife y Gran Canaria, para un total de sesenta y ocho, dentro del Pacto por la Democracia en Canarias. En la misma dirección,
La
alternativa de asignar un número mínimo de diputados por isla (uno, dos, tres
diputados) y el resto por población o lista regional, con bastante predicamento
en el derecho comparado autonómico, la barajan pocos en estos momentos y, al
menos en teoría, tampoco mantiene la triple paridad. Aquí encajaría, no
obstante, la propuesta que ha publicado en Canarias
Ahora (18/09/2016) el periodista Andrés Campos Palacios. Tres diputados por
isla (veintiuno) en listas abiertas y con criterio mayoritario (solo se puede
votar a dos candidatos) y una lista autonómica de treinta y nueve diputados,
que –mira por dónde- es la que defendía el PSOE
en 1982. En esta propuesta incluimos también las insertas en los anteproyectos
de EAC del PSOE y del PCC-PCE (ambos de 1979), que preveían un mínimo de cuatro o
cinco diputados por isla y una lista regional hasta cincuenta y seis (PSOE) y
hasta setenta diputados (PCE), así como la de la Mesa de Partidos de 1980, como
una de sus opciones.
Fernando
Ríos, antiguo comisionado del Gobierno de Canarias para el Autogobierno, ha
propuesto como solución la existencia de dos cámaras: una de representación
proporcional por población y otra territorial en la que tengan representación
por igual todos los cabildos. El modelo tampoco es nuevo. Fue uno de las que
barajó en su momento el catedrático de Derecho Político Gumersindo Trujillo en
los albores del Estatuto e incluso coincide con el que formuló el abogado
palmero Carlos Lugo Sosvilla en el Club Prensa Canaria de Las Palmas en 1980.
Marginal
podemos considerar la propuesta insinuada, puntualmente, por el senador del PP Antonio Alarcó, que se ha pronunciado
por la existencia de dos circunscripciones provinciales. Una entelequia en
Canarias, en cualquier caso, y completamente enfrentada a la realidad
geográfica y a la organización territorial que nos hemos dado (isla).
Por
fin, recientemente (por lo que se ve, las propuestas varían con una periodicidad inaudita) Ciudadanos, cuya
líder en Canarias es la palmera
Melisa Rodríguez , ha planteado una solución
distinta a la mera agregación de diputados a las islas capitalinas, que se
concreta en la distribución territorial de treinta y dos escaños conforme a la
regla de la triple paridad (8 Tenerife y Gran Canaria; 4 Lanzarote,
Fuerteventura y La Palma; y 2 La Gomera y El Hierro) y el resto, veintiocho (o
treinta y ocho, si nos vamos a setenta diputados), de conformidad con el
criterio poblacional, lo que supondría: +12 para Tenerife, +11 para Gran
Canaria, +2 para Lanzarote y Fuerteventura y +1 para La Palma. En el mismo sentido, la plataforma Demócratas para el Cambio sugiere ahora una distribución similar: cuarenta y ocho escaños de acuerdo con el criterio paritario (12 Tenerife y Gran Canaria; 6 Lanzarote, Fuerteventura y La Palma); y 3 La Gomera y El Hierro) y veintiuno (hasta sesenta y nueve), en una denominada "bolsa de restos".
No dice mucho y bien que las propuestas sean tan variadas y que cambien cada día. En fin...
ResponderEliminarEstimado Sr.:
ResponderEliminarHemos leído con interés su texto "El óbito de la triple paridad: las propuestas". Lo felicitamos por su síntesis.
En cualquier caso nos gustaría que, si fuera posible, corrija un error que hemos detectado al referirse a la propuesta que ha hecho Demócratas para el Cambio a la Comisión de Estudio del Sistema Electoral del Parlamento de Canarias en su comparecencia del pasado 19 de diciembre de 2016.
En su propuesta básica DPC concreta una primera asignación de 48 (no 42, como figura en su reseña) escaños insulares (3 El Hierro y La Gomera; 6 La Palma, Fuerteventura y Lanzarote; 12 Tenerife y Gran Canaria) y una segunda asignación de 21 escaños por "bolsa o colegio de restos" en la que se tendrían en cuenta los votos emitidos por el conjunto del cuerpo electoral canario.
En la propuesta más avanzada se fija en 32 los escaños de asignación insular(2 El Hierro y La Gomera; 4 La Palma, Fuerteventura y Lanzarote; 8 Tenerife y Gran Canaria) y 37 los de asignación por colegio de restos.
Nuestro documento de más de 80 páginas, avalado por más de 40 profesores e investigadores de más de 20 universidades y centros de investigación de toda España, se ha registrado en el PARCAN y podemos remitírselo al email que nos indique por si desea consultarlo en detalle.
Atte.
Vicente Mujica Moreno
Presidente de Demócratas para el Cambio
foro cívico para la reforma electoral de Canarias
3 de enero de 2017
Corregido, gracias.
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