Publicado en La Gaceta de Canarias, el 17 de mayo de 1992
De verdad que, y teniendo muy en cuenta –por supuesto- los tiempos que corren, llegar al matrimonio tras (se supone) doce años de satisfactorio noviazgo es todo un récord. Digno, sin duda, de aparecer en aquel famoso programa de TV denominado That’s incredible. Tenían catorce años cuando comenzaron su relación. Ahora tienen veintiséis. Han pasado, siendo tan jóvenes casi media vida juntos. Así iniciaron el B.U.P. Luego, uno se fue a la Universidad (lejos de su isla) y el otro se quedó en la ciudad que les vio nacer y crecer haciéndose cargo del negocio familiar. Mas, continuaron juntos. Lógicamente, aún más sorprendente. Y ahora, doce años más tarde, se casan.
Es obvio que, determinados matrimonios aparte (no se llaman Miguel o Isabel, por ejemplo), un matrimonio, canónico o no, no es noticia. Pero sí lo es, si como este viene precedido, como ya he comentado, por nada menos que doce años de noviazgo. Posiblemente son de los (muy) pocos matrimonios que podrán contarles a sus hijos que su primer amor y su madre/padre es la misma persona. Cuestión baladí sí, pero incuestionablemente hermosa.
Por otro lado, hoy 17 de mayo, se procederá a la beatificación de El Padre, el Fundador, de monseñor Escrivá (pretendo acertar en su denominación, puesto que no quiero enemistarme con ningún santo). Ríos de papel impreso, tanto diarios como semanales, y de audiovisuales ha originado en los últimos meses el presente proceso de canonización y su culminación parcial. Sobre la Obra ya he escrito bastante desde una posición absolutamente aséptica dentro de la comunidad católica y no voy a incidir sobre ella hoy. No obstante, lo que sí querría apuntar, ya lo hizo Chela en un artículo reciente, es que resulta hasta ridículo que gran parte de la oposición que concita la beatificación provenga de sectores ateos o agnósticos, cuando es evidente que para los mismos los santos no significan nada en absoluto. ¿Sabrán estos mismos sectores que está a punto de terminar el proceso de canonización de los beatos canarios José de Anchieta o Pedro de Bethencourt, o de los propios Mártires de Tazacorte?. Ya me lo dijo una vez José Luis Martín Vigil, “la canonización del Padre Escrivá levantará ronchas, si llega a realizarse”. Y soy de la misma opinión, pero se supone que dentro de la Iglesia, no fuera.
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