Juan José RODRÍGUEZ*
Publicado en Diario de Avisos, el 23 de noviembre de 1999, y en el semanario La Isla nº 171, el 10-17 de diciembre de 1999
Establece la Constitución en su artículo 43.3 que “los poderes públicos fomentarán (...) la educación física y el deporte.” Es obvio que la protección constitucional del deporte no se justifica especialmente por su carácter de actividad física y de competición, como rasgos esenciales de su concepto, sino, y en todo caso, por sus indudables virtudes como factor de formación, como factor de salud y, singularmente, entre los jóvenes, como la mejor alternativa a las drogas y a la marginación social. Asimismo, del mandato constitucional deriva, entre otros, el principio de responsabilidad pública en el fomento cualitativo y cuantitativo del deporte, que implica la obligación de los poderes públicos de intervenir en el deporte en dos direcciones: la de procurar que el deporte llegue al mayor número de ciudadanos y la de que el deporte en su conjunto aumente su nivel de calidad.
Hoy, como resultado del proceso de descentralización experimentado en Canarias, las competencias en promoción deportiva residen fundamentalmente en los Cabildos Insulares (por las Islas). Por ello, la obligación del Cabildo Insular de La Palma de invertir de forma decidida en el deporte no puede eludirse. En este sentido, la gestión de esta área, en los últimos años, ha sido fiel reflejo de la importancia que el deporte tiene para el Cabildo. En esta dirección, se proponen una serie de líneas de actuación que persiguen continuar la política desarrollada en los últimos años, enriqueciéndola con nuevas y avanzadas proposiciones.
1. Proseguir con la vocación inversora en materia de infraestructuras. La pretensión no es otra que lograr que todos los municipios de la isla dispongan del mínimo y necesario equipamiento en materia deportiva. Para ello, el Cabildo Insular de La Palma debe contribuir firmemente a que todos los municipios de la isla gocen de un Pabellón polideportivo, que garantice el adecuado desarrollo deportivo de sus vecinos, priorizando las obras en ejecución. Además, se ha de continuar con los Planes Insulares de Infraestructura Deportiva, diseñándose paralelamente programas de gestión de esas infraestructuras municipales.
2. Una gestión profesional de la Ciudad Deportiva de Miraflores. La problemática de las instalaciones no se limita a su planificación y construcción. Como en otros sectores, el interés está centrado en una correcta gestión que permita la obtención de una rentabilidad social y económica de las mismas. Las inversiones que se han realizado en la Ciudad Deportiva Insular en los últimos años demandan una gestión profesional de la instalación. La figura del Director de Instalaciones parece imponerse, una vez profesionalizada la gestión del Servicio de Deportes. Como propuesta complementaria, podría editarse, con carácter periódico, una revista de información deportiva, que contribuya a publicitar los programas de deporte de la Corporación. Asimismo, habrá que incidir en otros aspectos fundamentales de la gestión deportiva, como el marketing deportivo o el patrocinio corporativo y el Patronato Insular de Deportes “Ciudad Deportiva de Miraflores” debe pasar a denominarse Instituto Insular de Deportes, denominación más conforme con los objetivos que se pretenden.
3. Promoción de programas de recreación deportiva para empleados de empresas y organismos públicos. Los programas de este tipo están provistos de oportunidades para los empleados, al objeto de reducir el estrés y las tensiones, combatir los peligros de la existencia laboral sedentaria y desarrollar el hábito del desarrollo personal en la actividad física. Los programas de recreación para empleados pueden ayudar a las personas a encontrar el equilibrio deseado entre el tiempo de ocio y el trabajo, a través de la relajación derivada de una agradable y enérgica participación (fútbol, footbin, fútbol-sala, fútbol siete, baloncesto, basquet 3x3, tenis, juegos de mesa, etc. o programas de fitness, por ejemplo, para sus propios empleados).
4. Impulsar la creación de un centro de fisioterapia y medicina del deporte. De todos son conocidas las deficiencias que La Palma presenta en esta materia, especialmente con relación a la Mutualidad Deportiva. Por esta razón, y por el acentuado desarrollo deportivo de la isla en los últimos años, parece necesario impulsar la creación de un centro privado, semipúblico o concertado de fisioterapia y medicina del deporte al servicio de la totalidad de las instituciones, clubes y deportistas de la isla, que indudablemente coadyuvará a mejorar la calidad del deporte palmero, quizás aprovechando las propias instalaciones y recursos del Hospital Nuestra Señora de los Dolores.
5. Apoyo decidido al desarrollo de los deportes acuáticos y de las actividades deportivas relacionadas con el turismo. Paradójicamente La Palma, pese a su carácter insular, no ha destacado precisamente por un desarrollado deporte náutico, especialmente la vela y otros deportes en mar abierto. No obstante, esta asignatura pendiente deberá ejecutarla el Ayuntamiento de cada municipio, por ser la Administración que está en mejores condiciones para ello. El Cabildo Insular, en este caso, deberá contribuir a la financiación y capacitación técnica de aquellos proyectos municipales más interesantes. Ahora bien, las excelentes instalaciones de la Ciudad Deportiva Insular, y el déficit municipal de piscinas, impone que el Cabildo cree y gestione una Escuela Insular de Natación, como embrión de un futuro club de natación. Por otro lado, habrá que potenciar todos aquellos deportes relacionados con el turismo (normalmente son aquellos que aprovechan recursos naturales, como el surf, windsurf, submarinismo, montañismo, senderismo, montainbike, etc.), promocionando, además, la isla como centro internacional para deportes y actividades en la naturaleza, acondicionamiento de deportistas en altura, stages de selecciones y equipos internacionales, etc.
6. Mejorar la coordinación y el seguimiento de nuestros deportistas. Pese a los evidentes logros de los distintos Planes Insulares de Promoción Deportiva (que deben ser también de Animación Deportiva), quizás sea la coordinación y el seguimiento de nuestros deportistas lo menos desarrollado. Esta tarea es esencial para mejorar el rendimiento de nuestros deportistas, valorar sus potencialidades y, lo que es más importante, no se pierdan en los cambios de categoría. En esta dirección, las Escuelas de Tecnificación juegan un papel preponderante, en especial un Centro de Tecnificación Deportiva que facilite la transición desde el deporte de formación hasta el de alto nivel, y la formación de equipos de universitarios. Asimismo se han de llevar los Juegos Insulares a los municipios menos desarrollados deportivamente.
7. Continuar fomentando los distintos deportes, mediante subvenciones a clubes, federaciones o deportistas. Nadie puede negar el importante apoyo, sin precedentes, que en los últimos años viene prestando el Cabildo de La Palma al deporte palmero, incluido el federado. En esta línea debe continuarse, apoyando asimismo el deporte municipal desarrollado con método y planificación. Además, se ha de seguir contribuyendo al desarrollo deportivo de nuestra gente a través de otras técnicas: aportación de material, seguimiento técnico, organización de torneos y eventos de deporte base y de alto nivel, organización de cursos de perfeccionamiento técnico o de gestión, stages, campus, creación de becas para deportistas o técnicos, etc., favoreciendo la colaboración interadministrativa. El fomento debe, además, extenderse a iniciativas empresariales en centros y actividades deportivas (campings deportivos, etc.). Como medida complementaria, se ha de diseñar un plan estratégico para reactivar las entidades deportivas con tradición en el deporte palmero, hoy prácticamente desaparecidas, así como para implantar nuevas disciplinas.
8. Mantener una estrecha colaboración con las distintas Federaciones o Delegaciones insulares. Las federaciones son asociaciones privadas de segundo grado que desempeñan funciones públicas, que agrupan y representan a los clubes y deportistas de una modalidad deportiva. El profundo conocimiento de su deporte impone que jueguen un papel determinante en la política deportiva del Cabildo Insular y en el diseño y ejecución de sus distintos programas y actividades. Se debe promover, en esta línea, la creación de una (o varias) Casas del Deporte, que sirvan de sede y apoyo administrativo a las entidades deportivas (federaciones y clubes).
9. El deporte para todos como objetivo. Se debe apostar firmemente en el desarrollo del modelo denominado “deporte para todos”, que deben promover principalmente los Ayuntamientos, caracterizado por su orientación a la participación no competitiva de amplios grupos de población. Por ello, se ha de apoyar toda actuación dirigida en este sentido como torneos festivos, días del deporte, olimpiadas vecinales, cross populares, torneos veraniegos, días de la bicicleta, deporte en la calle, así como, todas aquellas actividades para mayores, con el fin de cubrir los objetivos deportivos, recreativos y de salud y bienestar de la población de la isla (Promoción y Animación Deportiva), y especialmente el deporte femenino (colectivos a los que se refiere el artículo 3 de la Ley Canaria del Deporte).
10. La integración social a través del deporte. El deporte para discapacitados. La práctica del deporte constituye sin duda una plataforma de enorme importancia para la integración y normalización social de las personas con minusvalías. El deporte para discapacitados permite mejorar la imagen de los discapacitados como colectivo, asegurando un punto de no retorno en el grado de reconocimiento social de este grupo de población. Entre otros proyectos, puede promoverse la creación de un equipo palmero de baloncesto en silla de ruedas (art. 3 de la Ley Canaria del Deporte).
* Entrenador Superior de Baloncesto y Master en Derecho del Deporte. Ex-Concejal de Deportes de Santa Cruz de La Palma.
Establece la Constitución en su artículo 43.3 que “los poderes públicos fomentarán (...) la educación física y el deporte.” Es obvio que la protección constitucional del deporte no se justifica especialmente por su carácter de actividad física y de competición, como rasgos esenciales de su concepto, sino, y en todo caso, por sus indudables virtudes como factor de formación, como factor de salud y, singularmente, entre los jóvenes, como la mejor alternativa a las drogas y a la marginación social. Asimismo, del mandato constitucional deriva, entre otros, el principio de responsabilidad pública en el fomento cualitativo y cuantitativo del deporte, que implica la obligación de los poderes públicos de intervenir en el deporte en dos direcciones: la de procurar que el deporte llegue al mayor número de ciudadanos y la de que el deporte en su conjunto aumente su nivel de calidad.
Hoy, como resultado del proceso de descentralización experimentado en Canarias, las competencias en promoción deportiva residen fundamentalmente en los Cabildos Insulares (por las Islas). Por ello, la obligación del Cabildo Insular de La Palma de invertir de forma decidida en el deporte no puede eludirse. En este sentido, la gestión de esta área, en los últimos años, ha sido fiel reflejo de la importancia que el deporte tiene para el Cabildo. En esta dirección, se proponen una serie de líneas de actuación que persiguen continuar la política desarrollada en los últimos años, enriqueciéndola con nuevas y avanzadas proposiciones.
1. Proseguir con la vocación inversora en materia de infraestructuras. La pretensión no es otra que lograr que todos los municipios de la isla dispongan del mínimo y necesario equipamiento en materia deportiva. Para ello, el Cabildo Insular de La Palma debe contribuir firmemente a que todos los municipios de la isla gocen de un Pabellón polideportivo, que garantice el adecuado desarrollo deportivo de sus vecinos, priorizando las obras en ejecución. Además, se ha de continuar con los Planes Insulares de Infraestructura Deportiva, diseñándose paralelamente programas de gestión de esas infraestructuras municipales.
2. Una gestión profesional de la Ciudad Deportiva de Miraflores. La problemática de las instalaciones no se limita a su planificación y construcción. Como en otros sectores, el interés está centrado en una correcta gestión que permita la obtención de una rentabilidad social y económica de las mismas. Las inversiones que se han realizado en la Ciudad Deportiva Insular en los últimos años demandan una gestión profesional de la instalación. La figura del Director de Instalaciones parece imponerse, una vez profesionalizada la gestión del Servicio de Deportes. Como propuesta complementaria, podría editarse, con carácter periódico, una revista de información deportiva, que contribuya a publicitar los programas de deporte de la Corporación. Asimismo, habrá que incidir en otros aspectos fundamentales de la gestión deportiva, como el marketing deportivo o el patrocinio corporativo y el Patronato Insular de Deportes “Ciudad Deportiva de Miraflores” debe pasar a denominarse Instituto Insular de Deportes, denominación más conforme con los objetivos que se pretenden.
3. Promoción de programas de recreación deportiva para empleados de empresas y organismos públicos. Los programas de este tipo están provistos de oportunidades para los empleados, al objeto de reducir el estrés y las tensiones, combatir los peligros de la existencia laboral sedentaria y desarrollar el hábito del desarrollo personal en la actividad física. Los programas de recreación para empleados pueden ayudar a las personas a encontrar el equilibrio deseado entre el tiempo de ocio y el trabajo, a través de la relajación derivada de una agradable y enérgica participación (fútbol, footbin, fútbol-sala, fútbol siete, baloncesto, basquet 3x3, tenis, juegos de mesa, etc. o programas de fitness, por ejemplo, para sus propios empleados).
4. Impulsar la creación de un centro de fisioterapia y medicina del deporte. De todos son conocidas las deficiencias que La Palma presenta en esta materia, especialmente con relación a la Mutualidad Deportiva. Por esta razón, y por el acentuado desarrollo deportivo de la isla en los últimos años, parece necesario impulsar la creación de un centro privado, semipúblico o concertado de fisioterapia y medicina del deporte al servicio de la totalidad de las instituciones, clubes y deportistas de la isla, que indudablemente coadyuvará a mejorar la calidad del deporte palmero, quizás aprovechando las propias instalaciones y recursos del Hospital Nuestra Señora de los Dolores.
5. Apoyo decidido al desarrollo de los deportes acuáticos y de las actividades deportivas relacionadas con el turismo. Paradójicamente La Palma, pese a su carácter insular, no ha destacado precisamente por un desarrollado deporte náutico, especialmente la vela y otros deportes en mar abierto. No obstante, esta asignatura pendiente deberá ejecutarla el Ayuntamiento de cada municipio, por ser la Administración que está en mejores condiciones para ello. El Cabildo Insular, en este caso, deberá contribuir a la financiación y capacitación técnica de aquellos proyectos municipales más interesantes. Ahora bien, las excelentes instalaciones de la Ciudad Deportiva Insular, y el déficit municipal de piscinas, impone que el Cabildo cree y gestione una Escuela Insular de Natación, como embrión de un futuro club de natación. Por otro lado, habrá que potenciar todos aquellos deportes relacionados con el turismo (normalmente son aquellos que aprovechan recursos naturales, como el surf, windsurf, submarinismo, montañismo, senderismo, montainbike, etc.), promocionando, además, la isla como centro internacional para deportes y actividades en la naturaleza, acondicionamiento de deportistas en altura, stages de selecciones y equipos internacionales, etc.
6. Mejorar la coordinación y el seguimiento de nuestros deportistas. Pese a los evidentes logros de los distintos Planes Insulares de Promoción Deportiva (que deben ser también de Animación Deportiva), quizás sea la coordinación y el seguimiento de nuestros deportistas lo menos desarrollado. Esta tarea es esencial para mejorar el rendimiento de nuestros deportistas, valorar sus potencialidades y, lo que es más importante, no se pierdan en los cambios de categoría. En esta dirección, las Escuelas de Tecnificación juegan un papel preponderante, en especial un Centro de Tecnificación Deportiva que facilite la transición desde el deporte de formación hasta el de alto nivel, y la formación de equipos de universitarios. Asimismo se han de llevar los Juegos Insulares a los municipios menos desarrollados deportivamente.
7. Continuar fomentando los distintos deportes, mediante subvenciones a clubes, federaciones o deportistas. Nadie puede negar el importante apoyo, sin precedentes, que en los últimos años viene prestando el Cabildo de La Palma al deporte palmero, incluido el federado. En esta línea debe continuarse, apoyando asimismo el deporte municipal desarrollado con método y planificación. Además, se ha de seguir contribuyendo al desarrollo deportivo de nuestra gente a través de otras técnicas: aportación de material, seguimiento técnico, organización de torneos y eventos de deporte base y de alto nivel, organización de cursos de perfeccionamiento técnico o de gestión, stages, campus, creación de becas para deportistas o técnicos, etc., favoreciendo la colaboración interadministrativa. El fomento debe, además, extenderse a iniciativas empresariales en centros y actividades deportivas (campings deportivos, etc.). Como medida complementaria, se ha de diseñar un plan estratégico para reactivar las entidades deportivas con tradición en el deporte palmero, hoy prácticamente desaparecidas, así como para implantar nuevas disciplinas.
8. Mantener una estrecha colaboración con las distintas Federaciones o Delegaciones insulares. Las federaciones son asociaciones privadas de segundo grado que desempeñan funciones públicas, que agrupan y representan a los clubes y deportistas de una modalidad deportiva. El profundo conocimiento de su deporte impone que jueguen un papel determinante en la política deportiva del Cabildo Insular y en el diseño y ejecución de sus distintos programas y actividades. Se debe promover, en esta línea, la creación de una (o varias) Casas del Deporte, que sirvan de sede y apoyo administrativo a las entidades deportivas (federaciones y clubes).
9. El deporte para todos como objetivo. Se debe apostar firmemente en el desarrollo del modelo denominado “deporte para todos”, que deben promover principalmente los Ayuntamientos, caracterizado por su orientación a la participación no competitiva de amplios grupos de población. Por ello, se ha de apoyar toda actuación dirigida en este sentido como torneos festivos, días del deporte, olimpiadas vecinales, cross populares, torneos veraniegos, días de la bicicleta, deporte en la calle, así como, todas aquellas actividades para mayores, con el fin de cubrir los objetivos deportivos, recreativos y de salud y bienestar de la población de la isla (Promoción y Animación Deportiva), y especialmente el deporte femenino (colectivos a los que se refiere el artículo 3 de la Ley Canaria del Deporte).
10. La integración social a través del deporte. El deporte para discapacitados. La práctica del deporte constituye sin duda una plataforma de enorme importancia para la integración y normalización social de las personas con minusvalías. El deporte para discapacitados permite mejorar la imagen de los discapacitados como colectivo, asegurando un punto de no retorno en el grado de reconocimiento social de este grupo de población. Entre otros proyectos, puede promoverse la creación de un equipo palmero de baloncesto en silla de ruedas (art. 3 de la Ley Canaria del Deporte).
* Entrenador Superior de Baloncesto y Master en Derecho del Deporte. Ex-Concejal de Deportes de Santa Cruz de La Palma.
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