domingo, 14 de noviembre de 1999

XXV AÑOS DEL COLEGIO A.P.B.

J.J. Rodríguez-Lewis
Publicado en Diario de Avisos, el 14 de noviembre de 1999

Hace poco tenía ocasión de referirme al Colegio Anselmo Pérez de Brito de Santa Cruz de La Palma cuando escribía sobre un insigne maestro, don Manuel Febles, profesor del que suscribe, y que impartió su postrer magisterio en dicho colegio de enseñanza en los primeros años desde su inauguración en 1974.

Decía, además, que lamentablemente el uso y la tendencia a abreviar habían impuesto sus siglas (A.P.B.) sobre su denominación oficial: Anselmo Pérez de Brito, en perjuicio del ilustre abogado garafiano que dirigió la defensa del común (el comerciante irlandés don Dionisio O’Daly) ante los regidores perpetuos del Cabildo palmero (como sinónimo de Concejo y Ayuntamiento, denominación más extendida en Castilla, y de ámbito insular), que culminó con la elección democrática de los regidores de nuestro Ayuntamiento en 1773, por primera vez en España.

El Colegio Anselmo Pérez de Brito, o el colegio del cementerio (con el que linda), nació en 1974 (el preescolar mucho más tarde), fruto de una necesidad apremiante de escolarización de un municipio que comenzaba a despertar de su temporal letargo (después de épocas esplendorosas) y de que empezaban a sentirse, además, las consecuencias del “baby boom” de los años 60 en este país. Su inauguración cerró las viejas aulas del extinto colegio “Sector Centro” (así denominado por su situación en la ciudad entre el colegio “Sector Norte”, hoy José Pérez Vidal, y el colegio “Sector Sur”, hoy Pérez Andreu), sito en la calle Jorós en los inmuebles hoy rehabilitados por sufrir aluminosis. Por esta razón (cerraba el colegio Sector Centro), buena parte de sus primeros alumnos procedieron de este colegio, entre ellos el que suscribe.

Don Segundo Piñero, don Manuel García y don Alberto Pérez Méndez (para nosotros, sólo don Segundo, don Manolo y don Alberto) han sido los directores que en estos veinticinco años han conducido la historia de este popular colegio de Santa Cruz de La Palma, junto a una pléyade de maestros y profesores de primer nivel, de los cuales algunos aún continúan impartiendo saber desde los primeros tiempos. Algunos tan ínclitos como el citado don Alberto, al que se le tenía verdadero pavor como Secretario, sin menoscabo alguno sobre su buen hacer profesional.

El A.P.B. siempre se distinguió por sus buenas instalaciones deportivas en un municipio donde en aquellos años las carencias en esta materia eran evidentes. Dos canchas bien equipadas (las gradas vendrían más tarde), un gimnasio muy interesante (siempre se cuestionó que un “poquitín” más grande hubiera posibilitado una cancha cubierta de baloncesto, por ejemplo) y hasta una zona acotada de arena, quizás para saltos (nunca se supo muy bien para qué) lo hacían la envidia de los otros colegios de la comarca, incluido su clónico de Breña Alta, Manuel Galván de las Casas.

No obstante, lo más importante de nuestro colegio era la familia o el contexto que formaban el conserje, don Felo (hoy retirado), los profesores y maestros (muchos jóvenes peninsulares, entre ellos), el comedor y el gimnasio, las filas para salir y el laboratorio, los festivales fin de curso (al principio en el propio comedor), los balones al cementerio, los recreos en las canchas, las fugas y el campo de la Harinera, los libros de Santillana y hasta las tertulias de fúlbol los lunes antes de entrar a clase.

Debo felicitar a la A.P.A. del colegio por su buen juicio al celebrar estos XXV años, pero quizás hubiese sido buena idea contar, además, con los antiguos alumnos, puesto que posiblemente hubieran podido contribuir a unos actos más enriquecedores y entrañables en sus más variados aspectos. Únicamente de mi promoción, a buen seguro hubieran participado con placer ex alumnos como Anselmo Pestana (letrado del Cabildo Insular y concejal del Ayuntamiento capitalino), Miguel Angel Batista (asesor fiscal y también Concejal de nuestro Ayuntamiento), Orlando Medina (abogado y profesor universitario), los hermanos Carlos y Jorge Manso (buenos profesionales y la mitad del “Cuarto Son”), Fran Concepción (pintor y escultor), algunos exjugadores del Tenisca y Mensajero (Charly, Fisco, Jorge Hernández, etc.), provenientes del desaparecido y vecino club San Telmo, y buenos jugadores de balonmano y baloncesto, deportes en los que el A.P.B. siempre destacó, entre muchos otros. Así y todo, felicidades.

* Ex alumno del Colegio A.P.B.

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