BALONCESTO DE OROPEL

J.J. Rodríguez-Lewis*

Publicado en Diario de Avisos, el 15 de enero de 2008

En un contexto crítico para los dos equipos representativos de la isla, UB La Palma y CB Aridane, que no han dejado de ocupar las últimas posiciones de sus respectivas ligas durante la temporada (en menor medida el equipo de Los Llanos), quizás se haga más visible lo que no es más que baloncesto de apariencia, y lo digo, claro está, porque no es “oro” (LEB Oro) todo lo que reluce.

Acaso muchos aficionados de este deporte en la isla, la cuna del baloncesto en Canarias, cuando comenzó a jugarse en torno a 1933, no sean conscientes de la auténtica situación de nuestro deporte en La Palma. La realidad es que las ligas que respectivamente juegan UB La Palma (por cierto, siempre fue “La Palma”, y no “el UB”) y CB Aridane no ponen de manifiesto precisamente un nivel boyante de nuestro baloncesto. Todo lo contrario.

Los jugadores palmeros en uno y otro equipo son habas contadas y, por primera vez en muchos años (La Palma, Aridane, Sauces, Jorós, El Paso), no existen equipos de la isla en la categoría autonómica, que es dónde pueden desarrollarse la mayoría de ellos. Esto me parece catastrófico. Tampoco se ha puesto en marcha una idea que ya planteé hace unos años de crear un equipo palmero universitario, que permita que muchos jugadores no se pierdan para este deporte y puedan luego recuperarse, esto es, una vez finalicen sus estudios y algunos regresen a la isla. En la actualidad, ni tan siquiera hay equipos de Santa Cruz de La Palma en la Liga Insular.

Conviene advertir, por otro lado, de la grave irresponsabilidad de la gestión deportiva de la UB La Palma en más de diez años de participación en ligas nacionales, al no haber configurado una auténtica estructura de club deportivo, desde el referente que ocupa el primer equipo, para desarrollar un trabajo fructífero con la base, con el baloncesto de formación. Es más, su actitud ha sido aún de desdén con un proyecto que nació hace unos años para ocuparse de la que sería la cantera del club, la Escuela de Baloncesto Felipe Antón (EBFA), pero que nunca funcionó como tal por la indolencia y el desinterés del equipo representativo. Pese a todo, aún la Escuela da sus frutos, como con el actual equipo de mini-alevín, nacido del primer kinder-básquet que puso en marcha este proyecto en su primer año de gestión. No obstante, en Santa Cruz de La Palma, se impone una fusión o una colaboración total y absoluta con el CB Dominicas, si se quiere alcanzar el nivel de los mejores equipos canarios de las categorías de base.

En definitiva, con la UB La Palma (la Asociación de Amigos del Baloncesto de La Palma, nombre real del club) dedicada sólo a su primer y único equipo, obviando el trabajo de formación, el Aridane en la Liga EBA, y con ningún equipo palmero en la liga intraautonómica, el nivel de nuestro baloncesto puede engañar a los aficionados del “UB”, pero no a los de “La Palma”. Esperemos al menos que no desciendan, porque nos acordaremos todavía más de esta realidad. Lo dicho, baloncesto de oropel.

* Entrenador Superior de Baloncesto, Master en Derecho Deportivo y exconcejal de Deportes.