lunes, 5 de mayo de 2008

CUATRO PROCURADORES EN CORTES POR LA PALMA

J.J. Rodríguez-LewisPublicado en Diario de Avisos, el 5 de abril de 2008

En esta legislatura, a La Palma la representarán por primera vez en su historia cuatro parlamentarios en las Cortes Generales. Tres diputados elegidos por la circunscripción de Santa Cruz de Tenerife y un senador elegido por la isla, dado que el distrito electoral en este caso es insular.
El primer diputado palmero fue Silvestre Batista Abreu, progresista y ferviente seguidor de Espartero. Fue elegido diputado en 1854. Desde 1846 existía el distrito electoral de Santa Cruz de La Palma, por el que se elegía un diputado, pero hasta Batista Abreu, el representante del mismo no nació ni vivió en la isla. Cuneros los primeros (Jacinto Doménech y Ventura de la Vega) y laguneros los dos siguientes (Gregorio Suárez y Domingo Verdugo). Tampoco lo fueron los representantes de la circunscripción de Tenerife y La Palma (que reproducía el antiguo corregimiento) en las Cortes doceañistas: Santiago Key y Fernando de Llarena, ambos tinerfeños. Curiosamente Silvestre Batista Abreu se convierte en diputado cuando la circunscripción era provincial y, por tanto, lo fue por Canarias. Luego habría que esperar hasta José Massieu Rodríguez, en 1871, para encontrar al segundo diputado palmero, este sí por la circunscripción de Santa Cruz de La Palma.
La representación de la isla estuvo garantizada en el Congreso, con diputados del país o cuneros, con la existencia del distrito electoral de Santa Cruz de La Palma hasta 1923. Pero, en todo caso, eso apenas aseguraba un único representante en las Cortes. Solamente en 1905, fueron dos los procuradores en Cortes, porque al cunero, de ideología liberal, Aureliano Beruete y Moret, le acompañó excepcionalmente, en el Senado, el sempiterno diputado conservador Pedro Poggio y Álvarez.
No va a ser hasta 1916, año en que se crea el distrito electoral de Los Llanos, por Real Decreto de 20 de marzo de 1916 (en aplicación de la Ley de Cabildos de 1912), cuando la representación insular se incrementa a dos diputados. Entre 1916 y 1923 representaron a La Palma el citado Pedro Poggio y el líder del Partido Liberal en la isla, Julián Baumberghen y Bardají, nacido en Cuba.
La máxima representación en Cortes de La Palma se va a producir precisamente durante los últimos años del periodo de la Restauración, entre 1919 y 1923, cuando a los diputados ya reseñados, se suma un escaño en el Senado (por la provincia de Canarias), que obtiene el conservador José Miguel de Sotomayor.
La doble representación palmera en las Cortes Generales no volveremos a encontrarla hasta el actual periodo democrático, pese a que la circunscripción electoral al Congreso de los Diputados se establece inesperadamente, por los antecedentes históricos y la debida atención al hecho insular, de carácter provincial. Sólo el Senado, por su tendencia territorial, va a tener en cuenta esta circunstancia. En 1977, el diputado llanense por UCD, Rubens Henríquez, acompaña en las Cortes al senador Acenk Galván (independiente-UCD). Lo mismo ocurre en 1979, cuando repite como senador Galván y le acompaña en el Congreso Juan Julio Fernández (UCD), aunque éste residente en Tenerife.
Los buenos resultados del Partido Socialista en Santa Cruz de Tenerife, obteniendo hasta cuatro escaños, en 1982, con Francisco Castro Feliciano, y en 1989, con Álvaro Argany Fajardo, y la sustitución del diputado del PP Miguel Cabrera (asimismo de ascendencia palmera), por Francisco de la Barreda en 1998, permiten que vuelvan a ser dos los procuradores en Cortes por La Palma. El primero, en unión de Antonio Castro, senador por UCD, y el segundo y el tercero, acompañando a Manuel Marcos Hernández, del PSOE. Téngase en cuenta que, en aquellos momentos, los partidos mayoritarios solían incluir al candidato palmero el tercero de la lista (AP/PP o CC), cuando eran dos los electos previstos, o el cuarto (PSOE), cuando eran tres los pronosticados, por lo que no resultaba fácil conseguir el acta de diputado.
En los últimos años, esto ha variado sustancialmente, en especial a partir del año 2000, en que Gabriel Mato (PP) encabezó la lista popular por la circunscripción de Santa Cruz de Tenerife y Felipe Hernández fue segundo en la candidatura del Partido Socialista. Este incremento en la presencia cualitativa del candidato palmero en las listas al Congreso de los Diputados, se mantuvo en las elecciones siguientes, con Cabrera (PP) y Mercedes Coello (PSOE), aunque se perdiera lógicamente un lugar, En consecuencia, entre 2000 y 2008, los parlamentarios palmeros fueron tres, al completarse la terna con el senador José Luis Perestelo (CC).
Por ello, esta legislatura constituirá un hito en la historia política de nuestra isla con cuatro representantes en las Cortes Generales: Gabriel Mato (PP), Mercedes Coello (PSOE), José Luis Perestelo (CC) y Anselmo Pestana (PSOE), como senador. Por cierto, también estrena la isla el primer diputado por Coalición Canaria. Todos ellos reúnen un importante caudal de experiencia y nos consta su preocupación por La Palma y su honestidad. Ahora bien, deben esperar los palmeros que este hito suponga, de alguna forma, un revulsivo para la situación socioeconómica de la isla y que, por iniciativas, empuje y logros, nuestros representantes se conviertan en dignos sucesores de Poggio, Van Baumberghen o Pérez Díaz. De lo contrario, este jalón en la historia política de nuestra isla no sería más que eso, y su repercusión, una broma pesada.

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