domingo, 16 de mayo de 1993

IMAGINARTE

J.J. Rodríguez-Lewis
Publicado en La Gaceta de Canarias, el 16 de mayo de 1993

Prácticamente había perdido la ilusión. Me dominaba nuevamente la congoja. La desazón volvía a invocar una oración, casi una auténtica elegía. Hasta la poesía me había abandonado, dudaba si como primera consecuencia o sin ningún tipo de relación. Y ésto significaba que ya no podía envolverme en aquel refugio, vital en mis encuentros con mi propio yo.

En cierta forma me encontraba desamparado. Pensaba que la congoja, tras las últimas experiencias, no era posible que me pudiera. Estaba equivocado, claro. Regresaba la desdicha. Regresaba el alma herida, la agonía de mi alma profunda. La fe en un presente que, sin razón, se tornaba encrucijada.

Mas, sin quererlo, sin proponérmelo, te imaginé mirando a través de la ventana, detrás caía una lluvia estéril que salpicaba tus folios usados. Sin darme cuenta, te imaginé pensando, incluso hablándole a Dios, haciéndote sobrenatural definitivamente. Sin tiempo para reaccionar, te imaginé con tu belleza marchitándose, sufriendo tus ojos el camino arduo de la esperanza.

Aquella presencia pronto hizo desaparecer mi sufrida congoja, aquella profunda desazón que me ahogaba. En verdad, parecía haber descubierto una nueva esperanza, porque, como alguien dijo, la vida no es sólo trabajo, sino el descubrimiento constante de ilusiones y de esperanzas, eslabones, por tanto, de los deseos de la misma vida.

Luego, volví a imaginarte. Esta vez te imaginé tensa, pronto irascible, quizás insoportable. Te imaginé acongojada, reprimiendo sollozos, tal vez muy triste. Finalmente, te imaginé ilusionada, soñando caminos, acaso una estrella. En realidad, no sabía si todo ésto era cierto, o si volvía a equivocarme, pero como escribió Ernesto Sábato: “Yo creo que la verdad perfecta, para las matemáticas, la química, la filosofía, pero no para la vida. En la vida, la ilusión, la imaginación, el deseo, la esperanza, cuentan más”. Me tranquilicé.

1 comentario:

  1. como alguien dijo, "la vida no es sólo trabajo, sino el descubrimiento constante de ilusiones y de esperanzas, eslabones, por tanto, de los deseos de la misma vida."

    solo asi nos vamos haciendo personas, mejores personas...y este mundo está lleno de ellas...

    JJ, gracias por dedicarnos tantos momentos de bienestar que surgen al leer tus entradas
    un abrazo a todos y todas

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