Santo Encuentro |
Las procesiones más antiguas
de la Semana Santa
de Los Llanos de Aridane se remontan a la primera mitad del siglo XVII, y son
probablemente las del Crucificado y el Santo Entierro del Jueves y Viernes
Santo, respectivamente. En ambas intervenía el llamado Cristo del Pueblo, un Cristo articulado, que hacía las veces de
crucificado y yacente, y una desaparecida Virgen
de los Dolores. Durante el setecientos se incorpora la procesión del Nazareno, que se celebra la tarde del
Miércoles Santo. La imagen titular es obra del pintor y escultor palmero
Bernardo Manuel de Silva (1655-1721), que labra también una Dolorosa, conocida
como Nuestra Señora del Retiro, que
con el tiempo se hará omnipresente en la Semana Mayor
llanense. A mediados del siglo XIX comienzan a efectuarse las procesiones del Señor del Huerto, primero en Lunes Santo
y luego la tarde del Domingo de Ramos, y del Señor de la Columna con la Virgen
de los Dolores, el Martes Santo también en horario de tarde. La primera con
la efigie de Marcelo Gómez de Carmona (1725-1791), que antes procesionaba en Santa
Cruz de La Palma, donde –imbuida su Semana Santa del neoclasicismo imperante- se
había encargado otra a Nicolás de las Casas, y la segunda con la de otro
destacado imaginero local, Aurelio Carmona López (1826-1901). Esta es, pues, la Semana Santa con
la que nos encontramos en Los Llanos de Aridane al principiar el siglo XX,
marcada por lo más granado de la imaginería local. El programa se completaba
con las celebraciones de Ramos y con la procesión del Santísimo en la madrugada
del Domingo de Resurrección, que comparten una tradición secular.
Cristo de la Salud |
Durante
la centuria novecentista la fisonomía de la Semana Mayor de Los
Llanos no va a variar, y mantendrá esa fidelidad a la cronología de los
misterios de la Pasión, que es característica señalada de nuestra Semana Santa
insular. Pero, si dejamos al margen los periodos más agitados dominados por el
anticlericalismo o, cuando menos, el indeferentismo, las representaciones
cultuales en la calle se verán enriquecidas con la incorporación de nuevos
pasos y procesiones. En 1912 se traslada por fin a la parroquia matriz de
Nuestra Señora de los Remedios (desde su adquisición por la familia Kábana en
1862) el denominado Cristo de la Salud
(originariamente en Santa Cruz de La Palma, en el antiguo Hospital de los
Dolores de la calle de la Cuna), que desde 1928 será el crucificado que desfile
durante la tarde del Jueves Santo, a la finalización del lavatorio de pies y
del sermón del mandato. Este Cristo de pasta de maíz, de procedencia mexicana
(siglo XVI), en el que se utiliza la técnica propia de los indios tarascos, es
la escultura más antigua de la Semana Santa de esta ciudad. Su procesión, cuyo
paso estrena trono en 1955, deja de efectuarse en 1961, por el mal estado de la
talla, y se recupera en 2003, con la efigie adecuadamente restaurada y con
nuevo horario de salida, las siete de la mañana del Viernes Santo. Sin duda, las
procesiones del Nazareno, del Crucificado y del Santo Entierro seguían
conformando la columna vertebral de la Semana pasionista en la capital del Valle
de Aridane, pues, además, son las únicas que salen en 1935, en plena II
República.
Procesión del Señor del Huerto (S.XX) |
En los
años cincuenta se configura de manera definitiva la Semana Mayor
llanense, con un desarrollo sin precedentes. Previamente, en 1947, empiezan a
desfilar en la procesión del Santo Entierro todos los pasos de la Semana Santa ,
por lo que, con el tiempo, se calificará de “procesión magna”. En 1954 se
comienza a procesionar durante el Viernes de Dolores. Las diez de la noche es
la hora fijada y la imagen de Nuestra
Señora del Retiro, la titular del vía crucis penitencial. Al año siguiente
(1955), adquirida en los talleres de El Arte Cristiano de Olot (Gerona), sale
por primera vez la efigie del Señor de la
Burrita en la procesión de Jesús
entrando en Jerusalén, que, extrañamente, se programa para la tarde del
Domingo de Ramos (entre las seis y la siete, según los años) y no en el marco
de la procesión litúrgica de la mañana. Desde 2002, empero, la carismática imagen
forma parte de la procesión de la mañana. Esta incorporación fuerza el traslado de
la procesión del Señor del Huerto
para el Lunes Santo, que saldrá (como la del Señor de la
Columna del Martes Santo) entre las siete y las ocho de la tarde, según los
años. El paso con la imagen de Marcelo Gómez estrena un nuevo Ángel confortador en 1955, resultado de
un arreglo realizado sobre una antigua efigie retirada del culto. El mismo año,
con motivo de los cambios en la liturgia, la procesión del Santísimo Sacramento
se traslada al mediodía del Domingo de Pascua, a partir de las doce de la
mañana.
Cristo de Argual |
En
1956 se efectúa por primera vez la procesión del silencio del Cristo de Argual, desde la ermita de San
Pedro Apóstol del popular barrio llanense donde se venera hasta la parroquia
matriz. Las once y media de la noche es el horario previsto. El imponente
crucificado, de arraigada devoción, es, no obstante, una imagen seriada salida
también de los talleres de Olot. La procesión, sin embargo, deja de celebrarse
a los pocos años (1960), por incompatibilidades con los actos de la liturgia. Se
recupera en 1976, a
hora más temprana, las diez de la noche, con el mismo destino (hoy sale a las
nueve y media de la noche). Los cambios en la liturgia también imponen en 1957
el traslado de la bendición de las palmas y olivos del Domingo de Ramos desde
la parroquial de Los Remedios al colegio Nazaret. Desde hace décadas tiene
lugar en la plaza de la Fuente, en los aledaños de la iglesia matriz. Un año
después (1958) se estrena en la Semana Santa la efigie flamenca de Nuestra Señora de las Angustias, que
recibe veneración en la ermita del barranco de su nombre. En lo sucesivo, lo
hará de forma puntual hasta la actualidad.
En
esta época se celebra la denominada procesión del Retiro, la noche del Viernes
Santo, al acabar los actos del enterramiento, con la Virgen de los Dolores. Ahora esta procesión tiene lugar con el Cristo de Argual, en su regreso a la
parroquia de San Pedro Apóstol. Durante algunos años, a principios de los
sesenta, hubo además procesión de la Soledad el Sábado Santo antes de la Vigilia Pascual. Antiguamente
la tradicional representación parateatral del “encuentro”, durante la procesión
del Nazareno, se celebraba en la calle Real (antigua Generalísimo Franco), frente
al callejón del Rosario. Desde 1968, por lo angosto del lugar, se realiza en la
plaza de España, enfrente de la Avenida Díaz Pimienta. Durante el mismo se solía
entonar por el coro parroquial el motete “O vos omnes”, de origen portugués,
que también se interpreta en la capital de la isla. En la
procesión participan tres imágenes secundarias: San Juan Evangelista, una imagen seriada que procede el convento de
clarisas de La Laguna, María Magdalena
y la Santa Verónica , ambas aderezadas
sobre antiguas efigies.
Procesión del Nazareno |
En
aquellos momentos, existen hasta tres cofradías de hábitos: la del Santo Entierro ,
la más antigua, que se refunda en 1954, y es la primera en hacerlo en la isla
en la etapa más reciente, la
del Cristo de Argual, ahora también de carácter penitencial,
creada en 1945, y la antigua cofradía del Nazareno, además de las “manolas”
hermanas de la Virgen de los Dolores y una cofradía infantil de hosanna, que
desfila con vestimentas a la usanza hebrea, y que son las que acompañan las
principales procesiones. En los últimos años se ha refundado la cofradía
penitencial del Cristo de Argual (1985) y se ha creado la cofradía de Nuestra
Señora de los Dolores (1992), sin que se haya perdido la tradición de las
“hermanas” o “manolas”, que desfilan junto al paso mariano y acompañando al Cristo de Argual. Los cortejos menores,
como los del Señor del Huerto o del Cristo de la Columna, contaron siempre
con la escolta de distintas asociaciones de fieles, entre otras, la
archicofradía del Apostolado de la Oración y las señoras de Acción Católica,
respectivamente, y el Cristo de la Salud
procesionó con frecuencia acompañado por la Hermandad del Santísimo.
Señor Muertito. Procesión del Santo Entierro |
Para
la música es habitual la presencia de la banda de música de la ciudad, durante
muchos años dirigida por el maestro lagunero, Domingo González Ferrera (hoy
bajo la dirección de Gonzalo Jaubert Lorenzo), y a partir de los años
cincuenta, de una banda de cornetas y tambores, primero la del Frente de
Juventudes, desde 1968, la de la O.J.E y, en los últimos años, la de Nuestra
Señora de los Remedios.
En la actualidad, y desde 2011, algunas de las
procesiones con más de siglo y medio de tradición (como las del Lunes y Martes
Santo) no se celebran y desde hace algunos años la mayoría de las imágenes
procesionan sobre carros, y no cargadas a hombros como marca la tradición
isleña. Conviene que -más pronto que tarde- recuperemos para Los Llanos de
Aridane todo este acervo semanasantista que en estas líneas apenas hemos esbozado.
* Las fotos son de FotoCofrade (José A. Fernández Arozena y Alejandra Siscart), salvo las de la procesión del Santo Entierro (de su cofradía) y del Cristo de la Salud (del autor).
* Este artículo se publicó previamente en la revista digital www.turismoyculturadecanarias.com
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