Catalina
Salmerón García (1866-1943), hija de Nicolás
Salmerón y esposa del letrado palmero Pedro
Pérez Díaz (1865-1930),
fue sin duda una de las mujeres que trabajó con mayor denuedo por abrir el
surco de su emancipación en una España lastrada por el machismo más
recalcitrante. Su labor en tan difíciles momentos fue el fruto
que recogieron más adelante otras mujeres de fuste como Victoria
Kent (1889-1987), Clara Campoamor
(1888-1972) o Margarita Nelken
(1894-1968), que se sentaron por primera vez en el hemiciclo del Congreso de los Diputados durante la Segunda República.
Catalina
Salmerón había estudiado la carrera de maestra en Francia durante el exilio de
su padre (1875-1885), y hasta la muerte de su marido (1930), se había ocupado
de liderar Fraternidad Cívica, una
asociación feminista fundada por su madre, Catalina
García Pérez. Pero tras el deceso de Pedro Pérez Díaz, la hija del expresidente de la I República incrementó su compromiso
político, en especial en movimientos antifascistas y en favor de los derechos
de la mujer. Así ,
en 1933 se convertía en presidenta honorífica, junto a la ejecutiva ocupada por
Dolores Ibarruri, de la recién
fundada Agrupación de Mujeres Antifascistas (AMA), una asociación auspiciada por el Partido Comunista y el Comité Mundial
de Mujeres contra la Guerra y el Fascismo, pero que incluía a representantes de
múltiples ideologías (republicanas, socialistas, católicas, libertarias,
comunistas…), Kent y Campoamor, entre otras, y que desarrolló durante la
República una notable labor en el proceso de concienciación política y social
de la mujer española.
En este contexto, Catalina Salmerón pasó pronto a militar
en el Partido Republicano Radical
Socialista de Marcelino Domingo (junto
a Victoria Kent, Carmen de Burgos o Benita Asas Manterola, y al lado de su
hermano José Salmerón) y en las
elecciones generales de 1933 formó parte de la candidatura republicana de
izquierdas (con miembros de Acción Republicana y radical socialistas
mayormente), que encabezó Manuel Azaña,
participando activamente en la campaña electoral. Pero, siguiendo la estela
desafortunada de su marido, tampoco en esta ocasión hubo escaño para la familia Pérez Salmerón.
En abril de 1934, organizó, junto a Concha
Lozano y Amelia Núñez de Morayta,
un homenaje de las mujeres de Izquierda Republicana (partido al que se habían
incorporado los radical socialistas) a los jóvenes militares Fermín Galán y Ángel García , fusilados en
Jaca en 1930 por liderar una sublevación en favor de la República. Más
tarde, sus más de setenta años no le impidieron seguir participando
vivamente en todo tipo de movimientos y manifestaciones políticas en pro de la
emancipación de la mujer. En esta dirección, en marzo de 1936, intervino en un
acto del Frente Popular en la plaza de toros Monumental de Madrid en homenaje a
la mujer,
y en abril de 1937, a
instancia de la comisión de propaganda del grupo local de Madrid de Izquierda
Republicana, se dirigió a las mujeres a través de la emisora Unión Radio
para hablar de su importante misión en la contienda. Catalina Salmerón fallecería en 1943, trece años después que el insigne letrado de Villa de Mazo Pedro Pérez Díaz, hoy tan de actualidad por el centenario de la creación de los Cabildos Insulares.
Gracias por recordàrnos que la emancipación de la mujer es reciente y que estuvo presente la mujer de un ilustre palmero. Recordar es de bien nacido y reconocer la labor de las personas que han marcado nuestra historia , aún lo es màs. Sigamos haciendo camino y como decía Clara Campoamor: " la libertad se aprende ejerciéndola".Gracias profesor.
ResponderEliminarInteresante entrada sobre la mujer de don Pedro Pérez Díaz. Saludos
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