jueves, 5 de septiembre de 2024

ALEJO CABRERA, UNO DE LOS PILARES DEL HISTÓRICO C.B. LA PALMA

Alejo Cabrera (Santa Cruz de La Palma, 1952) fue otro de los productos de la fecunda cantera palmera de los setenta. Creció viendo jugar a los Gazmira y San Fernando de entonces, y pronto conoció el nacimiento del C.B. La Palma (1967), el primer club palmero que participaría en ligas provinciales y regionales, y que fundaría su tío Pancho Martín. Aprendió en una de tantas formaciones infantiles que impulsó en la época Manolo Calderón y de adolescente ya era un jugador prometedor, tanto en los distintos equipos del Instituto en los que jugó como en el más estable juvenil OJE (1968-1969), en los que coincidió de manera especial con Miguel Ángel Martín, Facundo Daranas o Carlos Valcárcel, todos ellos con una meritoria carrera en este deporte.

 Con el C.B. La Palma, que ya buscaba sustitutos en la pintura de los “Emilios” (De la Cruz y Guardia), debuta pronto, en la temporada 1969-1970, con apenas 17 años. Desde un principio es pieza angular del equipo, por su altura, su buena colocación en el rebote y su buen tiro de cuatro metros. Ese mismo año, sería uno de los jugadores destacados del encuentro lustral que enfrentó al C.B. La Palma con un Combinado liderado por los madridistas Cristóbal Rodríguez y Vicente Ramos. El propio Cristóbal Rodríguez, medio palmero-medio tinerfeño, declaraba que le «había sorprendido bastante el muchacho Alejo, pivot, con muy buenas condiciones y muy alto».

C. B. La Palma 1975-1976
Pero Cabrera, en principio, no se movería de la isla. Con el C.B. La Palma cumpliría todo su periplo en la Tercera y Segunda División (canaria) hasta su desaparición en 1977, salvo la temporada del servicio militar. Por lo tanto, seis temporadas más siendo una de las referencias defensivas y ofensivas del equipo, incluido el año en el que todos los balones pasaban por el americano Kundla, momento en el que el baloncesto palmero logra uno de sus hitos de siempre con su participación en la fase de ascenso a Liga Nacional de Valladolid (1976). 

Buitres Toyota 1978
En este periodo, Alejo (más Katruca que Cabrera) fue también un habitual de la Competición de Verano, como parte imprescindible del núcleo duro de uno de los clásicos, el Buitres (aunque, en realidad, jugó alguna temporada en el Play Boy), con varios entorchados en su haber.

U. B. La Palma 1979-1980

En la temporada 1977-78 ficharía por el Unelco de Tenerife, siendo uno de los primeros palmeros en jugar en dicho club. En el Unelco jugaría dos temporadas, la segunda en Liga Nacional, en la antigua Segunda División Nacional, grupo 3º (una suerte de Liga EBA), donde coincidiría con el también palmero Carlos (Emiliano) Navarro. Sus últimas temporadas en activo las disputa otra vez con el equipo de su ciudad, ahora la U.B. La Palma, con la que juega, con interrupciones, parte de las últimas cuatro temporadas, siendo la 1982-1983 su última temporada oficial.

jueves, 8 de diciembre de 2022

EL BALONCESTO FEMENINO EN LA PALMA (III): PROMOCIÓN DEPORTIVA Y LIGAS SÉNIOR (1985-1997)

La segunda mitad de los ochenta y la década de los noventa es la época, aunque con altibajos, de la definitiva consolidación del baloncesto femenino en la isla. Aparte de su presencia ininterrumpida en la competición de verano, el impulso de la promoción deportiva pública y de algunos dirigentes federativos, como Andrés Pérez Ortega o Pedro Hernández Cabrera, consiguen que las competiciones femeninas se asienten y compartan, por momentos, su natural evolución con las masculinas. La promoción deportiva, liderada por el cabildo insular, garantizó los torneos de base: cadetes, infantiles y alevines; y la Delegación y luego la Federación la organización durante algunos años de ligas sénior insulares. En este apogeo del basket femenino en la isla, fueron coadyuvantes fundamentales los trabajos de base desarrollados, primero, por Félix Delgado en el colegio La Palmita (Dominicas) y Juan Antonio Morales en el Instituto Alonso Pérez Díaz y, más tarde, por José María Sicilia en Breña Baja, entre muchos otros entrenadores que, en invierno o solo en verano, apostaban por el baloncesto femenino (el incombustible Roberto Rodríguez Estrello, José Ángel Castro, Jorge de la Torre, Santi Pérez, Juan José Rodríguez, Toni Rodríguez Medina, Néstor Pérez, Luis Reyes, Fernando Peña, Albino Cabrera, José Carlos Pérez, y alguna entrenadora que se estrenaba en estas lides, como Cuchi López). También es un periodo en el que descubrimos a las primeras árbitras de nuestra microhistoria, como Belkys Pérez, Tere o Marlene Rodríguez.

Pese a todo, en esta década larga de temporadas sólo pudo organizarse la liga sénior femenina (por lo general, con la categoría de segunda división autonómica) en cuatro ocasiones: 1988-1989, 1992-1993, 1993-1994 y 1996-1997. El Argual Alcorac, que dirigía Toni Rodríguez Medida, fue el primer campeón. En realidad, era la primera liga sénior femenina federada que se organizaba en la isla (en la temporada 1978-1979 hubo un primer intento que parece no haber fraguado, al menos con Juventud Pivot y Ucla). Aquel fue un torneo muy competido, aunque con apenas cuatro equipos (Argual Alcorac, I. Alonso Pérez Díaz, U.B. La Palma y Atlético Paso). Se resolvió en un play-off al mejor de tres partidos con el I. Alonso Pérez Díaz, que entrenaba Juan Morales, como adversario de las aridanenses. Apuntemos algunas de las jugadoras de entonces: Joanna Acosta, Pili Martín, Ana Acosta, Lourdes Cáceres, Carmen Concepción, Cuchi López, Evelyn Sanjuan, Eva Morales, Goretty Pérez, Aci Barella, Isabel Sicilia, Lidia Acosta, Noelia Castro, Débora Lorenzo, Pilar Montesdeoca, Susana de Paz, Mayte Rodríguez, Begoña Negrín, Esther Martín Sa, Nuria Cabrera, Raquel Rodríguez o Rosa López. La siguiente temporada (1989-1990) el equipo de Los Llanos sería también el primer equipo palmero en jugar en la liga canaria de Primera B femenina.

La competición de las temporadas 1992-1993 y 1993-1994 fueron cosa ya del Breña Baja Nolasco, que preparaba José María Sicilia. Realmente, este club dominó el baloncesto insular durante la primera mitad de los años noventa, desde su primer entorchado en categoría infantil en la temporada 1989-1990 (subcampeones de Canarias en esta categoría en 1992). En ambos torneos, fue el Instituto La Palma de Roberto Estrello su principal alternativa. En la primera liga participaron también la U.B. La Palma de Cuchi López, el APA Alonso Pérez Díaz de José Carlos Pérez y el C.B. Los Llanos-Centro Color de Josema Ramos. 


La segunda ya acabó con la participación del C.B. Breña Baja en la fase final provincial, que le enfrentó, en partido semifinal, al potente Hogar Escuela de Santa Cruz de Tenerife. En aquel exitoso Breña Baja jugaban, entre otras, María Mosquera, Elena Rodríguez, Mari Paz, Cristina Hdez. Carnicer, Gemma Felipe, J. María, Tania, Alicia, Cristina G., Teresa, Sonia, Vanesa o Momy. Algunas integrantes, como Elena Rodríguez, María Mosquera o Cristina Hernández, terminaron jugando en el primer (en Primera División) o segundo equipo del Cepsa Tenerife entre 1994 y 1997. De entre el resto de equipos, mencionemos, con mero carácter enunciativo, a María Cobiella, Elena, Judith, Caloy, Jaira, Rosa Hernández, Montse, Ely, Tere, Sonia Lorenzo, Cuchi López, Cubi, Carmen Brito, Cristina, Elena Cabrera, Lourdes, Guti González, Maisa Cabrera, Vanesa Arrocha o Leire González.

Por fin, la última liga sénior que se disputó en este periodo fue la correspondiente a la temporada 1996-1997, también extremadamente disputada. El campeón fue el I. Alonso Pérez Díaz (con un plantel en el que predominaban ex Santo Domingo de Guzmán), pero fue el subcampeón, Puenting Unelco, que lideraba Cuchi López, que lograría plaza en la Primera B autonómica y jugaría, sin éxito, el campeonato de Canarias ante el Cepsa Tenerife y Goymar (cediendo el segundo puesto por apenas dos puntos). Tercero de la liga insular fue el Globe Tazacorte, que contaba con González, la máxima anotadora del torneo. En esta competición también participaron Aridane Alupalma, Escuela Municipal y Sauces Cupalma.

Mientras, en las categorías de promoción deportiva dominaban los equipos entrenados por Félix Delgado, Juan Antonio Morales o José María Sicilia: I. Alonso Pérez Díaz (en varias ocasiones), Escuela Deportiva La Palma, FAPA Benahoare-Sector Sur, Escuela de Baloncesto La Palma (1989-1990 y 1990-1991), San Antonio o José Pérez Vidal en cadetes; Santo Domingo de Guzmán (varias veces), Escuela Deportiva La Palma, San Antonio, El Puerto-Juan XIII y José Pérez Vidal en infantiles; y Santo Domingo de Guzmán (varias veces), Manuel Galván de las Casas, El Puerto, Puntallana o José Pérez Vidal en alevines; con subcampeonatos para los colegios El Roque, El Paso o A.P.B.

Pero quizás, como venía siendo habitual, era la competición de verano el torneo más disputado de todos, porque con las jugadoras que regresaban a la isla por estas fechas, el nivel crecía. El torneo veraniego (José Luis Acosta Rodríguez) se inauguró en las canchas del Instituto Alonso Pérez Díaz con la victoria del Retorno en 1984. Luego vinieron los triunfos del Pérgola Cantú (Matita, Pilar, Luisa, Sany, Mariela, Inés, Sandy, Maite), Banco di Plaza y Juventud, antes de que llegara el rodillo que impuso el Aquí Estoy (Rare o Coansa Seat) de Santi Pérez/Julio García (Conchi, Susana de Paz, Maite Rodríguez, Mari Govantes, Aci Barella, Cuchi López, Tere, Guti González, Cristina H. Ramírez, Esther, Mave, Maisa, Jaira, Lourdes…), campeonas en cinco ocasiones (cuatro consecutivas, entre 1988 y 1991, y 1993). 

La competición de 1992 se la apuntó la Escuela de Baloncesto Deportes Pivot, que entrenaba Fernando Peña (Elena, Caloy, Jaira, Fani, Montse, Rocío, Cristina, Rosa). Finalmente, José María Sicilia y su Breña Baja Deportes Pivot (con el grupo del equipo federado, liderado por Cristina Hernández), se adjudicaron las ediciones de 1994 y 1995 y el Flash Puenting las de 1996 y 1997. Durante varios años, Encarnación Asocult (con Tere  Sonia y María José Martín, entre otras), Alameda Friger (Esther, Nuria, Begoña, Maisa...) o Tocuyo (con Ana, Carmen Brito, Evelyn Sanjuan, Goretti Pérez…) fueron unos dignos outsiders de estos equipos. Aún en los primeros años (1986 y 1987) se mantuvo el torneo infantil, con victorias de Escuela 73 y Garafía C,  y en Los Llanos también hubo competición femenina algunos años (Lady Cakes, campeón en 1993).

*El número de jugadoras en esta época resulta interminable, así que ruego perdonen al cronista las que no se mencionan.

lunes, 5 de diciembre de 2022

JUAN CARLOS RECUENCO, EL JUGADOR PALMERO CON MÁS LARGA TRAYECTORIA NAUTA


Algunos de los mejores jugadores de baloncesto de la isla tuvieron luego una exitosa carrera en el campo de la Medicina. Fue médico nuestro acaso mejor jugador de todos los tiempos: Elirerto Galván, y son médicos también Cristóbal Rodríguez, hijo de palmeros aunque nacido en Tenerife, Guillermo Hernández o el propio Juan Carlos Recuenco Rodríguez (San Andrés y Sauces, 1961), reputado odontólogo con consulta abierta en el Puerto de la Cruz.

Sauces infantil (1976)
Pero Recuenco, al contrario de la mayoría de nuestros jugadores más representativos, que lo hicieron en el Canarias de La Laguna, atesoró los méritos en su histórico rival: el Náutico de Tenerife. Es verdad que hubo palmeros también en el Náutico, tanto en el primer equipo (Eduardo Aciego) como en los equipos de formación (Simón MartínToño Pérez, Fernando Peña, Rafa Aciego…), pero ninguno tuvo una trayectoria tan persistente y marcado como el saucero Juan Carlos Recuenco.

R.C. Náutico juvenil (1977-1978)
Cuando Recuenco recala en el club de la Avenida de Anaga ya su hermano Ángel arbitraba en la Primera División del baloncesto español. Los primeros pinitos en el ámbito federado los haría con Felipe Coello en el infantil Antillana. No había muerto Franco. En el Náutico el joven Juan Carlos coincidiría con una de las mejores generaciones (año arriba, año abajo) de su prolífica cantera (Guimerá, Aguilar, García Ramos, Cabrera, Jerez…), casi siempre a las órdenes del propio José Felipe Coello. Con algunos de ellos, sería subcampeón de España juvenil en La Coruña en 1978 (tras caer en la final ante el Barcelona por 71-64), repitiendo, cinco años después (Zaragoza, 1973), la gesta conseguida por otro palmero con el mismo representativo, Simón Martín.

Tenerife Anaga (1980-1981)
Tras dos exitosas campañas en los júniors nautas (que incluye un 7º puesto en el Campeonato de España de León de 1980), Recuenco pasa a engrosar en la temporada 1980-1981 la plantilla del recién creado Tenerife Anaga, un proyecto de la factoría nauta que aglutinó durante algunos años a sus mejores promesas y que dinamizó la Segunda División Canaria, firmando el año de su creación el subcampeonato. 

Al año siguiente (1981-1982), Felipe Coello lo integra en el primer equipo, entonces en Primera División, pero la plantilla que se configura resulta insuficiente para mantener la categoría.

R.C. Náutico de Tenerife (1981-1982)

A partir de entonces, el jugador palmero, más preocupado por sus estudios cada vez más exigentes de Medicina, retorna primero al Tenerife Anaga (1982-1983), con el que se proclama campeón de la Segunda División Canaria. A continuación, aterriza en el Unelco-Tenerife (1983-1984), subcampeón, con el que jugaría la fase de ascenso a 1ª B en Burgos. Y, por fin, primero en el histórico Cobrasolar (1984-1985), donde compartió vestuario con su paisano José Luis López, Azucarera, y, la temporada siguiene, en el Santa Cruz Manhattan (1985-1986).

Buitres Fagor (1980)
Juan Carlos Recuenco participó durante varios años en la Competición de Verano  de Santa Cruz de La Palma. Primero con los equipos representativos de su pueblo, una de las mejores promociones de ese municipio (no en vano, fueron tres años consecutivos, entre 1974 y 1977, subcampeones juveniles federados de la isla), donde creció también como jugador. Con entrenadores como Manolo Medina, Heriberto Fernández o su propio hermano. Más tarde sería incluso campeón de la competición con el Buitres Fagor en 1980.

  Recuenco colgó pronto las botas, aunque mantuvo cierta presencia jugando para su facultad (Medicina) en los torneos universitarios o en el equipo representativo del Puerto de la Cruz (Palma Canaria), donde terminó, una vez finalizados sus estudios (especialidad incluida), por asentarse como dentista.

sábado, 26 de noviembre de 2022

EL BALONCESTO FEMENINO EN LA PALMA (II): BALONCESTO FEDERADO Y COMPETICIÓN DE VERANO (1972-1985)


El baloncesto femenino en la isla de La Palma se extiende del ámbito escolar al federado en la temporada 1974-1975, en la que se organiza la primera liga júnior femenina con dos equipos de la capital, C.B. La Palma y Estudiantes, Sauces y San Pedro (también estaba previsto que participara un equipo de Los Llanos de Aridane, pero al final no se concretó). El campeón fue el C.B. La Palma, que dirigía Manolo Jaubert, que se convirtió en el primer equipo femenino de nuestra isla en disputar una fase final provincial federada. La fase consistió en una final a doble partido contra el campeón tinerfeño, Medina Santa Cruz. En ambos encuentros, se impuso la lógica: victorias por un amplio marcador de las tinerfeñas de la Sección Femenina.

En la temporada siguiente (la de 1975-1976) se verificó también el primer campeonato infantil federado, con la participación del Atlántida Atlético de Breña Alta y Dominicas, Encarnación, Sector Sur y Sector Norte de Santa Cruz de La Palma. El campeón fue el Dominicas, entrenado por Josefina Gutiérrez, tras superar en un tercer partido de desempate al sorprendente Atlántida de Manolo Jaubert. En aquella competición, destacaron jugadoras como Lourdes de Paz (Dominicas, donde también jugaban Marisa Pasito o Inés González, entre otras), como máxima encestadora, Goretti (Atlántida), como mejor defensora, o Alicia (Sector Sur), como jugadora más regular.

El baloncesto femenino en la isla volvería la temporada 1978-79, con una competición juvenil en la que se proclamó vencedor el C. B. Sauces, con Manolo Medina de entrenador, que posteriormente cedería ante el poderoso Tenerife Kristal en la final provincial disputada en Santa Cruz de Tenerife. Entre las sauceras, descollaban Ana Medina o Concha Castro, además de la santacrucera Macu Hernández Ramírez. La competición se organizó con los siguientes equipos: Escuela Profesional, Instituto Femenino A, Instituto Femenino B, U.B. La Palma, C.B. Sauces, Juventud Pivot, Evarry y Atlántida. Esa misma temporada (1978-79), el equipo del Dominicas participaría por primera vez en la competición juvenil tinerfeña, alternando con el Dominicas Vistabella, Rancel o Luther King.

En Los Llanos el baloncesto femenino se retomará con fuerza a partir del año 1981, cuando el delegado de deportes nombra a Marisol Van Baumberghen codirectora de la campaña “Aridane 81”, para la que se rodea de técnicos como Juan Carlos Rodríguez o Augusto Cáceres, dedicándose ella especialmente a la promoción del baloncesto femenino. En Santa Cruz de La Palma, el testigo lo había recogido Roberto Rodríguez Estrello, que también trabajaba con grupos de chicas (Sandy Pérez Yanes, Teté García-Arrafán, Sany, Mariela Francisco, María de las Casas, Pilar Felipe…) en la Escuela de Baloncesto que había fundado, al menos desde la temporada 1979-80. Pero en realidad el baloncesto femenino, especialmente el federado, desaparece de las competiciones de base palmeras hasta la temporada 1984-1985

En esa temporada se reorganiza la liga insular juvenil femenina, de la que resulta campeón la Escuela Daisy-La Palma, entrenada por José Ángel Castro. El novel equipo palmero contaba, entre otras, con Cuchi López, Kiki Fernández, Arminda Sánchez, Isabel Pérez, Guti González, Inma Pérez o M.A. Pérez. Como adversarias en la final provincial, tuvieron al Hogar Escuela A de Juan Mesa, a la postre subcampeón de España. No hubo color. También hubo torneo infantil, con victoria final de la Escuela-71 de Félix Delgado y Juan Morales.

En este época (entre 1972-1985), el baloncesto femenino insular brillaba más durante la competición de verano, creada precisamente en 1972, pues en ella participaban también nuestras estudiantes del exterior, así como aquellas otras jugadoras palmeras que vivían fuera de la isla con sus familias pero volvían durante el estío. En esta competición, que se abrió con la victoria del Mamey (Fernanda Martín, Tona Brito, Dela González, María Rodríguez…), dirigido por Manolo Jaubert, siempre hubo torneo femenino. 

Dominó el Buitres (primero Saab y luego Bar España o Celgán), que entrenaba Estrello, campeón en seis ocasiones (1973, 74, 75, 77, 78 y 81). Su gran adversario fue el Play Boy, triunfador en tres ediciones (1976, 78 y 80) y subcampeón en otras tantas, que dirigieron, entre otros, Pedro Hernández Cabrera o Pepe Arroyo. Luego vinieron los triunfos del Sporting Avenida (1982) y Retorno (1983 y 84). Alicia Sanfiel, Tona Brito, Dela González, María Rodríguez, Fernanda Martín, Meme Pérez, Matita Henríquez, Nieves Pérez, Lourdes de Paz, Nieves Alonso, Lola Hernández, Inés González, Bebe, Viqui o Maite Febles fueron algunas de las jugadoras más destacadas de entonces.

Es más, a partir de 1978, también hubo torneo infantil, donde igualmente dominó el Buitres, campeón cuatro veces de manera consecutiva (1978-82, pues no hubo competición en 1981). Las campeonas en 1983 fueron las Babies (que con tiempo serían las juveniles de la Escuela Daisy: Luisa, Esther, Isa Pérez, Guti, María José, Coque, Mónica, Kiki, Inma o Isa Lebón), que entrenaba Juan Antonio Morales, entrenador, junto con Félix Delgado, que contribuiría a levantar el baloncesto femenino en los años siguientes.